Por Abraham Aguilar y Kathya Santoyo

En el marco del primer Congreso Internacional de Energía, celebrado en Tampico, Tamaulipas, expertos de las principales empresas de servicios energéticos a nivel global aseguraron que la industria de hidrocarburos ha entrado de lleno en la era de la digitalización avanzada, donde la perforación de pozos se está volviendo autónoma, comparable a conducir un vehículo Tesla. Coincidieron además en que este cambio no solo busca la eficiencia y la reducción de costos, sino también mejorar la seguridad y disminuir la huella de carbono.

Durante el panel «Innovaciones tecnológicas en la perforación de pozos convencionales y no convencionales», moderado por Elizabeth Mar Juárez, directora General del Instituto Mexicano del Petróleo, el foco se centró en la revolución de la automatización.

«Hoy en día tenemos incluso equipos 100% automatizados donde simplemente diseñas tu pozo en el software y automáticamente el equipo de perforación levanta el VHA, hace las conexiones, bombea y optimiza los parámetros en tiempo real. Es como manejar un Tesla del punto A al punto B y hace automáticamente todo. Eso hoy en día es una realidad”, señalaron.

Esta automatización no solo elimina el riesgo financiero al «quitar el riesgo” de cualquier exploración o desarrollo de campo, sino que también ataca directamente el factor humano en los incidentes operativos.

«La automatización es una de las herramientas más seguras para reducir primero las fallas humanas y gran parte de los incidentes de calidad. Alguien puede tener un despido, un cansancio, falta de movimiento”.

Tecnología, datos y eficiencia: la visión de SLB

Durante su participación, William Antonio, director de SLB para México y Centroamérica, delineó la transformación tecnológica que está reorganizando la operación petrolera a nivel global y nacional.

El especialista con 22 años en la industria y experiencia en registros eléctricos, software, digital y despliegue internacional de múltiples líneas de negocio explicó que uno de los temas centrales para la empresa es entender cómo la tecnología modificó radicalmente la operación petrolera en las últimas dos décadas.

Subrayó que la industria no sería la misma sin los avances tecnológicos desarrollados en los últimos 10 o 20 años, pues estos permitieron sostener la producción energética y habilitar nuevos modelos de transición.

Antonio explicó que SLB concentra parte de su estrategia en revisar cómo estas tecnologías permiten mejorar la eficiencia operativa. Indicó que el uso intensivo de digitalización, modelaje, software y nuevas herramientas ha cambiado por completo la forma en que se caracteriza un yacimiento o se planifica una operación. De acuerdo con su exposición, estas capacidades habilitan procesos más seguros y con menor exposición al riesgo humano.

Al referirse a la evolución de la industria, remarcó el papel de la automatización y el análisis avanzado. “La tecnología ha transformado completamente la industria de petróleo”, indicó, al destacar que los avances actuales permiten planear y ejecutar operaciones de manera más predecible y con menos personal en campo.

Sustentabilidad: el beneficio silencioso

Más allá de la eficiencia operativa, los panelistas destacaron el impacto positivo de la tecnología en la sustentabilidad ambiental, un tema central en la agenda global.

«Algo que no hablamos mucho, pero también es el carbon footprint. ¿Cuál es la huella de carbono por cada barril de petróleo? Si vemos, la petrolea hace 10, 20 años, el costo de carbón ha bajado por medio del 35 por ciento a nivel mundial… es el 65 por ciento para gas”, detalló.

Esta reducción se debe, en gran parte, a la capacidad de las herramientas digitales para modelar el yacimiento con simuladores, que permiten reducir la incertidumbre y optimizar el método de extracción, minimizando la energía requerida para producir cada barril.

El nuevo rol del humano: de obrero a supervisor

Finalmente, el panel abordó la transformación del factor humano en la industria. Con los centros de control remoto, donde se monitorea y opera la actividad, la necesidad de personal en el sitio disminuye drásticamente, como ocurre en proyectos en México y a nivel global.

«Básicamente pasa de un rol de tener las manos muy manual a un rol de supervisión y de toma de decisión el talento que tenemos en la industria y en el gas se puede aprovechar para mejor toma de decisión”, dijo Esau D. Sasso.