El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firma un decreto que facilitará el arrendamiento de instalaciones federales, propiedad de los departamentos de Defensa y Energía, para albergar centros de datos de inteligencia artificial (IA) a escala de gigavatios. Este apoyo federal busca atender la creciente demanda energética de los centros de datos de IA avanzada, una infraestructura clave para la competitividad tecnológica y económica del país.
La orden también promueve el desarrollo de nuevas instalaciones de energía limpia y exige a las empresas que utilicen terrenos federales adquirir una «proporción adecuada» de semiconductores fabricados en Estados Unidos, en línea con los esfuerzos de la administración para fortalecer la producción nacional de chips.
Demanda energética en aumento
De acuerdo con la Casa Blanca, los centros de datos de IA necesitarán hasta cinco gigavatios de capacidad para 2028, marcando un incremento significativo en los requerimientos de potencia para entrenar modelos avanzados de IA, conocidos como modelos de frontera.
Tarun Chhabra, asesor tecnológico de la Casa Blanca, señaló que esta iniciativa es clave para asegurar la seguridad nacional y mantener los avances tecnológicos dentro de Estados Unidos. Además, el Departamento de Comercio anunció nuevas restricciones a las exportaciones de chips y tecnología de IA, en un esfuerzo por limitar el acceso de China a estas herramientas.
Este decreto se enmarca en un contexto de inversión federal de más de 30,000 millones de dólares para fortalecer la industria tecnológica nacional y fomentar el desarrollo sostenible en sectores estratégicos.