Por Rocío Abreu Artiñano, Senadora de MORENA

Desde hace 4 años que llegué al Senado de la República y específicamente desde el 3 de febrero de 2021, que presido la Comisión de Energía me he enfocado en el plan de autosuficiencia energética, una de las grandes apuestas del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El plan proyectado aspira a cumplir con uno de sus mantras ideológicos, la soberanía energética, que también busca contener el precio de la gasolina, al alza por la subida del precio del crudo, mediante una menor necesidad de comprar combustibles ya refinados del extranjero. Todo encaminado a beneficiarnos todos, es decir, al pueblo de México, cumpliendo con el humanismo mexicano.

Como todos sabemos, la industria energética es parte fundamental para que el país sea competitivo, por ello, el impulso al financiamiento de proyectos en esta materia se vuelve de vital importancia, especialmente, cuando se trata de la generación de energías renovables, pues hay un gran potencial en el mercado.

Lo he dicho en diversas ocasiones y en este mismo espacio, la necesidad del gasoducto en la península de Yucatán, el cual se espera que en 2 años esté listo para que pueda fluir el gas en los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo, haciendo hincapié que mientras el sur sureste siga aislado en gas, las plantas de ciclo combinado seguirán siendo las más caras y los costos de luz aún más, ya que el precio del kilowatt en toda la península, es el más caro del país, teniendo como consecuencia la no industrialización de todo el sur sureste.

Cuando le digo que es una de las actividades económicas más importantes, lo digo con conocimiento de causa, pues al ser originaria de Ciudad del Carmen, he sido testigo de que desde que se descubrió el macro yacimiento complejo Cantarell, ha representado el 40% de los ingresos totales en la economía mexicana, es decir, más de 12 mil millones dólares, perfilando a México como uno de los principales proveedores de crudo a Estados Unidos.

De ahí que el proyecto Puerta al Sureste cobre la mayor importancia, ya que es un ducto de gas natural desarrollado en conjunto por TC Energía y la CFE, el cual tiene una longitud de 715 kilómetros y una capacidad de 1,300 millones de pies cúbicos por día, para atender la creciente necesidad de energía confiable en la región sureste de México.
Algunos de los beneficios del desarrollo del proyecto Puerta al Sureste son:

El gas natural es más eficiente que otras alternativas energéticas, lo que promueve al crecimiento económico, y contribuye a reducir los costos de generación de electricidad en beneficio de los mexicanos y la industria.

Contribuye al desarrollo de proyectos de infraestructura estratégicos para México (por ejemplo, Refinería Dos Bocas, Corredor Interoceánico Multimodal, Tren Maya).

Esta nueva generación de energía con gas natural ayudará a desplazar a otros combustibles con alto contenido de carbono, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes.

El gasoducto Interoceánico suministrará gas natural plantas y parques industriales, propiciando el desarrollo industrial del sureste, detonando la economía regional, generando empleos directos e indirectos.

Contribuye a reducir los costos de generación de electricidad en beneficio de la industria y de las y los mexicanos.

Se agrega valor industrial a los procesos productivos de la península a fin de que puedan participar de las exportaciones de productos, en estado terminado, sumándose así́ a la cadena de valor de manera integral.

Se impulsa el desarrollo de un mercado sólido y estable que sirva como soporte para las inversiones de largo plazo

Actualmente existen firmas y convenios de inversionistas extranjeros en conjunto con el gobierno federal para invertir el desarrollo de energía, pero no están concluidos, además de que se debe proteger y dar certeza a la inversión extranjera en un estado de derecho, y es lo que buscamos y en lo que hemos estado trabajando desde la Comisión de Energía del Senado de la República, conjuntamente con la Secretaría de Energía y el Gobierno Federal.