Manuel Bartlett, Director General de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), señaló que la empresa tendrá una pérdida de 40 mil millones de pesos en lo que resta del año por la disminución de la demanda de energía de la industria y el comercio, paralizadas por el Covid-19 y por la decisión institucional de mantener el subsidio a la población que está confinada en sus hogares, sin importar el incremento de su consumo.
Bartlett Díaz sostuvo que esa pérdida la van a afrontar porque lo fundamental es que la CFE cumpla con la misión social que se le asignó desde sus inicios, que es generar electricidad sin fines de lucro, a precios bajos y en beneficio de las mayorías.
Explicó que deberán realizar muchas operaciones con los combustibles para poder compensar la cantidad que dejarán de percibir. De igual forma, subrayó que en la emergencia por la pandemia de Covid-19 es la CFE, y no las empresas privadas que operan en el sector la que garantiza que la energía eléctrica llegue sin interrupción alguna a los hogares de los mexicanos que están en confinamiento, a los hospitales y centros de salud y a los demás servicios públicos esenciales para que opere el país.
En ese sentido, resaltó que CFE cuenta con uno de los sistemas eléctricos más integrados del mundo, que va desde la generación hasta la distribución final. «Su gran infraestructura ha sido construida durante más de 80 años y 93 mil trabajadores, que de forma heroica siguen laborando en su gran mayoría, a pesar de los riesgos por emergencia sanitaria».
Bartlett Díaz recalcó en entrevista replicada por diversos medios, que llegó a dirigir la CFE con la encomienda del presidente Andrés Manuel López Obrador de rescatar a esa empresa pública, ya que desde Carlos Salinas de Gortari hasta Enrique Peña Nieto se avanzó en medidas encaminadas a desaparecerla y dejar el servicio eléctrico en manos de empresas extranjeras.
Es decir, regresar 83 años atrás, cuando las corporaciones extranjeras que se habían adueñado del servicio eléctrico sólo atendían a la industria y a los usuarios de altos ingresos y la mayoría de la población carecía de electricidad.
También hizo notar que debido a que industrias, empresas y negocios comerciales pararon actividades, el consumo de energía bajó el pasado mes de abril un 10%, lo que traerá perdidas a CFE calculadas en 40 mil millones de pesos en lo que resta del año.
«Lo que no se puede hacer es dejar de cobrar el servicio como piden algunos gobernadores y sectores de la derecha. La electricidad tiene un costo alto y además CFE debe pagar los sueldos de 93 mil trabajadores, así como miles de barriles diarios de combustóleo, más 3 mil millones de pies cúbicos de gas diarios y 15 millones de toneladas de carbón al año», señaló.