El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el lunes que su administración podría suspender la compra de petróleo a Venezuela, indicando que Estados Unidos posee suficiente petróleo para cubrir sus necesidades internas. Trump criticó la situación de Venezuela, calificándola de «desastre», en comparación con su situación hace 20 años.
El comentario surge en un contexto de reactivación diplomática, tras la reciente imposición de nuevas sanciones por parte de la administración Biden al gobierno de Nicolás Maduro. Richard Grenell, enviado especial de Trump, anunció que comenzaría reuniones con funcionarios venezolanos y de la oposición en los próximos días.
En 2024, las exportaciones de petróleo de Venezuela a EU aumentaron un 64%, alcanzando 222,000 barriles por día (bpd), convirtiéndolo en el segundo mayor mercado de exportación de Venezuela, después de China. Este incremento se da en medio de las sanciones impuestas a la industria petrolera venezolana desde 2019, aunque Chevron ha recibido permisos para enviar petróleo venezolano a EU desde 2022 para recuperar dividendos no pagados de socios de empresas conjuntas.
Trump, quien durante su primer mandato implementó una campaña de «máxima presión» contra el régimen de Maduro, calificó al presidente venezolano de «dictador».