J.P. Morgan pronosticó el jueves que Rusia será capaz de mantener su producción de petróleo en los niveles previos al conflicto en Ucrania debido a la constante demanda de China e India, pero dijo que podría tener dificultades para redirigir algunas de sus exportaciones de productos derivados del petróleo fuera de Europa.
«Creemos que Rusia será capaz de mantener su producción de petróleo en los niveles anteriores a la guerra de 10.8 mbd (millones de barriles al día), pero tendrá dificultades para volver a los volúmenes máximos pre-COVID de 11.3 mbd», dijo el banco.
J.P. Morgan prevé que la demanda por parte de India y China aumente en conjunto en un millón de bpd (barriles al día) este año.
Hasta ahora, Rusia ha conseguido desviar las exportaciones de petróleo de Europa a India, China y Turquía, que han comprado barriles baratos a pesar del límite de 60 dólares impuesto por el Grupo de los Siete al precio del crudo ruso.
De acuerdo con las estimaciones, las importaciones chinas de petróleo ruso por vía marítima alcanzarán un récord en marzo, junto con la fuerte demanda india.
Según la Agencia Internacional de la Energía, los ingresos por exportaciones de petróleo y gas del segundo productor mundial cayeron casi un 40% en enero.
J.P. Morgan prevé que la exportación rusa de productos petrolíferos caiga en unos 300.000 bpd, a «mínimos desde mayo de 2022», en un momento en que el país se esfuerza por redirigir las exportaciones de productos refinados.
El banco también dijo que Moscú podría enfrentarse a una mayor competencia de las refinerías de Oriente Medio que entrarán en funcionamiento en la segunda mitad del año.
Reuters ha informado anteriormente de que Rusia planea recortar las exportaciones de petróleo desde sus puertos occidentales hasta en un 25% en marzo respecto a febrero, en un intento por elevar los precios de su petróleo.