Este lunes, el gobierno ruso prohibió a los exportadores de petróleo nacionales y a los organismos aduaneros adherirse a los límites de precios impuestos por Occidente sobre el crudo ruso.
La medida se emitió para apoyar el cumplimiento al decreto del presidente Vladimir Putin, dicho el 27 de diciembre, la cual prohibía el suministro de petróleo, crudo y productos derivados del petróleo a partir del 1 de febrero, durante cinco meses, a las naciones que cumplen con los límites.
Las economías que conforman el G7, la Unión Europea y Australia acordaron el 5 de diciembre prohibir el uso de seguros marítimos, finanzas y corretaje suministrados por Occidente para el petróleo ruso transportado por mar, a un precio superior a $60 dólares por barril como parte de las sanciones occidentales contra Moscú por sus acciones en Ucrania.
La nueva ley rusa prohíbe que las empresas y los particulares incluyan mecanismos de tope del precio del petróleo, antes mencionados, en sus contratos. También deben informar a los funcionarios de aduanas y al Ministerio de Energía cualquier intento de imponer topes a los precios del petróleo.
Asimismo, los organismos aduaneros deben evitar que las mercancías salgan de Rusia si descubren que se han aplicado dichos mecanismos.
Los aliados occidentales planean que, a partir del 5 de febrero, se establezcan dos límites para los productos petroleros rusos. Uno para los productos que se comercializan con una prima sobre el crudo, como el diésel o el gasóleo; y otro para los productos que se comercializan con un descuento sobre el crudo, como el combustible.
La ley del gobierno ruso también insta al Ministerio de Energía, con la aprobación del Ministerio de Finanzas, a elaborar un enfoque para monitorear los precios de las exportaciones de petróleo ruso antes del 1 de marzo.