La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) expresó su preocupación por las recientes modificaciones a la reforma energética de 2013, que otorgan a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el 54% de la generación de energía en el país. La confederación alertó que, sin un operador independiente como el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), se genera incertidumbre para los inversionistas, quienes requieren reglas claras y previsibilidad en el sector para realizar inversiones a largo plazo.
En un comunicado, Coparmex señaló que esta falta de certidumbre puede desalentar a los inversionistas nacionales e internacionales, afectando principalmente a pequeñas y medianas empresas (pymes) que no cuentan con las mismas facilidades de financiamiento que las grandes corporaciones en un entorno de riesgo elevado. La organización destacó que estos cambios podrían encarecer el costo de desarrollo y limitar la incorporación de nuevas fuentes de energía al mercado eléctrico nacional.
Asimismo, Coparmex destacó la importancia de un modelo energético que promueva la competencia, la transparencia y la sustentabilidad, e indicó que el fortalecimiento de CFE como actor principal genera dudas sobre la imparcialidad y viabilidad en el despacho eléctrico. La organización advirtió que el predominio de las empresas públicas en el sector podría reducir la competencia y dificultar el avance hacia un sistema energético descentralizado y democratizado.
Por último, Coparmex reiteró su propuesta de “Luz limpia para todos los mexicanos” y llamó a las autoridades a entablar un diálogo para revisar aspectos clave de la reforma, con el fin de lograr un modelo inclusivo y competitivo que beneficie tanto a inversionistas como a consumidores.