La agencia Fitch Ratings mejoró la calificación de Petróleos Mexicanos (Pemex) de ‘BB’ a ‘BB+’ en sus notas de largo plazo en moneda local y extranjera, manteniendo una perspectiva estable. El ajuste se dio tras la ejecución de una oferta pública de adquisición por 9,900 millones de dólares, que incluyó series de bonos en dólares y euros con vencimientos entre 2026 y 2029.
La operación, financiada con recursos del gobierno federal, fue considerada por Fitch como evidencia de una mayor vinculación entre Pemex y el Estado mexicano. “Esto materializa la intención legislativa y proporciona evidencia tangible de un mayor control gubernamental sobre la política financiera de Pemex”, señaló la calificadora. Con este cambio, la petrolera queda a solo un nivel por debajo de la calificación soberana de México.
Fitch también destacó que México ha implementado medidas legislativas que permiten a Pemex compartir el techo de deuda con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, lo que busca reducir el apalancamiento y el costo de financiamiento. La agencia retiró la observación positiva que mantenía sobre la empresa productiva del Estado desde meses atrás.
No obstante, la calificadora reiteró que el perfil financiero de Pemex sigue siendo débil, con limitaciones de liquidez, bajos niveles de producción y pérdidas constantes en refinación y comercialización. Al 30 de junio de 2025, la deuda financiera ascendía a 98.8 mil millones de dólares, con 2 mil millones en gastos por intereses, más de la mitad del flujo operativo del trimestre.
Fitch advirtió que la falta de inversión en mantenimiento, el enfoque en actividades downstream y los incidentes en activos críticos podrían seguir presionando la liquidez. “La gestión operativa y la falta de inversión en infraestructura socavarán aún más el perfil financiero de Pemex”, concluyó la agencia. El perfil crediticio independiente de la empresa se mantiene en ‘ccc’, reflejando los desafíos estructurales que enfrenta.






