México, que importa el 72% de su gas natural desde Estados Unidos, busca duplicar su capacidad de almacenamiento estratégico antes de 2026. Actualmente, el país solo puede almacenar el equivalente a 2.4 días de consumo nacional, muy por debajo de países como España (20 días) o Francia (105 días).
El gobierno de Claudia Sheinbaum tenía previsto ampliar esta capacidad hacia 2030, pero ahora negocia con el sector privado para adelantar el plazo a fines de 2025 o inicios de 2026. Tres fuentes con conocimiento del tema indicaron que la aceleración del plan responde a preocupaciones sobre la futura administración de Donald Trump en EU, que podría utilizar el suministro de gas como medida de presión en negociaciones comerciales.
En 2021, una tormenta invernal en Texas interrumpió el suministro de gas a México, causando pérdidas por más de 6,000 millones de dólares y afectando a millones de usuarios. Actualmente, el país depende de gasoductos para la mayoría de sus importaciones, con solo una fracción proveniente de gas natural licuado (GNL) por vía marítima.
Autoridades y empresarios han sostenido reuniones para explorar opciones como el almacenamiento en cavernas salinas y yacimientos agotados. La Secretaría de Energía no ha emitido comentarios al respecto.