En medio de la peor sequía registrada en su historia, Marruecos lanzó un proyecto piloto en el embalse de Tánger Med para mitigar la evaporación del agua y generar electricidad. El país enfrenta su séptimo año consecutivo de déficit hídrico, con presas por debajo del 35% de llenado y temperaturas que han superado el promedio histórico en 1.8 °C.
La iniciativa consiste en instalar paneles solares flotantes sobre plataformas amarradas a 44 metros de profundidad. Más de 400 unidades ya están en operación, y se prevé cubrir una decena de hectáreas con más de 22,000 paneles. El sistema busca reducir en 30% la evaporación, que en verano alcanza hasta 7,000 m³ diarios.
Además de proteger la superficie del embalse, los paneles producirán hasta 13 megavatios para abastecer el complejo portuario de Tánger Med. El proyecto también contempla la reforestación de las orillas para contrarrestar el efecto secante del viento, aunque no se ha revelado el costo total de la inversión.
El Ministerio de Equipamiento considera que, pese a sus limitaciones, los ahorros de agua representan una ganancia importante ante la creciente escasez hídrica. Se estudia replicar el modelo en otras presas como Lalla Takerkoust y Oued El Makhazine, mientras se mantiene como prioridad la desalinización, con una meta de 1,700 millones de m³ al año para 2030.
Marruecos se suma a países como Francia, Indonesia, Tailandia y China, que han adoptado tecnologías solares flotantes para enfrentar el estrés hídrico. En la última década, las precipitaciones en el país se redujeron a una cuarta parte respecto a los años ochenta, lo que ha intensificado la búsqueda de soluciones estructurales.






