La Comisión Federal de Electricidad (CFE) está próxima a concluir la construcción de la Central de Ciclo Combinado de Salamanca, con el objetivo de iniciar su funcionamiento total para 2025. Este proyecto, que originalmente se planeó para iniciar operaciones en julio de 2023, proporcionará una capacidad neta de 878 MW con alta eficiencia y baja emisión de contaminantes, y cubrirá la creciente demanda energética de la región Occidente de México. Este crecimiento se estima en un 3.4% anual hasta 2032, impulsado por la expansión industrial en el Bajío.
El dictamen de impacto ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales destaca que la nueva planta incorporará tecnologías avanzadas para minimizar impactos ambientales. A pesar de los impactos temporales durante la construcción, el proyecto ha sido diseñado para no provocar desequilibrios ecológicos y contará con medidas para la prevención y mitigación de impactos.
La planta operará con un ciclo combinado de gas y vapor, y se enfocará en reducir las emisiones de dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno, partículas suspendidas y dióxido de azufre. Además, se implementará un sistema de monitoreo continuo de emisiones para asegurar el cumplimiento de la normativa ambiental. La planta también contribuirá al proceso de remediación del sitio contaminado de Tekchem, facilitado por el presidente municipal, César Prieto Gallardo, recientemente galardonado por su trabajo en materia ambiental.