Las refinerías de la India aumentarán sus compras de petróleo ruso en septiembre entre 10 y 20%, según fuentes comerciales, en medio de un entorno marcado por tensiones diplomáticas y presiones arancelarias. El incremento se da mientras Nueva Delhi mantiene su postura frente a los aranceles punitivos impuestos por Estados Unidos, que buscan frenar el comercio energético con Moscú.
India se ha consolidado como el principal comprador de crudo ruso desplazado por las sanciones occidentales desde la invasión a Ucrania en 2022. Esta dinámica ha permitido a las refinerías locales acceder a barriles con descuento, lo que ha generado críticas por parte del gobierno estadounidense. El presidente Donald Trump elevó esta semana los aranceles sobre importaciones indias hasta un 50%, en un intento por presionar a India a reducir sus vínculos energéticos con Rusia.
Funcionarios indios han respondido señalando un doble rasero por parte de Occidente, que continúa adquiriendo productos rusos por miles de millones de dólares. “No vemos que India vaya a reducir sus importaciones rusas en volúmenes significativos”, indicó BNP Paribas en una nota, al destacar el nivel de actividad de las refinerías indias ante los precios preferenciales.
El primer ministro Narendra Modi ha iniciado una gira diplomática que incluye una reunión con el presidente Vladimir Putin, mientras su gobierno confía en resolver los aranceles mediante diálogo. Sin embargo, el Ministerio de Petróleo indio no ha emitido comentarios oficiales sobre el aumento previsto en las importaciones ni sobre el impacto de las medidas estadounidenses.
Por su parte, Rusia enfrenta una reducción en su capacidad de refinación tras ataques ucranianos a diez refinerías, lo que ha dejado fuera de servicio hasta 17% de su infraestructura. Esta situación ha generado un excedente de crudo disponible para exportación, lo que refuerza la dependencia de compradores como India para sostener los ingresos petroleros del Kremlin.






