El segundo día de junio, los precios del petróleo tocaron un nivel máximo en dos años, impulsados por el anuncio de que países productores llegaron a un acuerdo para aumentar de manera gradual la producción durante junio y julio. En este sentido, se estima que las cotizaciones mantengan la tendencia a la alza en las próximas semanas.
El Brent rebasó los 71 dólares por barril, su nivel más alto desde mayo de 2019, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) ganó 1.64% o 1.11 dólares, para llegar a los 68.83 dólares el barril, su precio más alto desde junio de 2018.
La mezcla mexicana de exportación cerró la sesión en 65.36 dólares por barril, lo que equivale a un aumento de 1.49% o 96 centavos, respecto a su cotización previa, hilando así siete jornadas al alza.
Cabe recordar que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) acordó aumentar gradualmente la producción de petróleo; sin embargo, esta todavía no se mantiene al ritmo de la demanda, la cual está siendo impulsada por la creciente actividad económica, que se calcula está creciendo en alrededor de 7 millones de barriles por día.
A medida que la economía mundial empieza a recuperarse más rápido de lo esperado por el mercado, tras los efectos negativos de la crisis sanitaria, los precios del crudo han repuntado a doble dígito en lo que va de este año.