De acuerdo con Andrés Bayona Insignares, presidente de la AMGNV, actualmente, el acceso al gas natural en México está incremento debido a que se están construyendo nuevos gasoductos troncales a nivel nacional, además de que se han elevado las distribuciones locales en municipios donde está iniciando la operación de nuevos ductos para la parte residencial, comercial e industrial. Asimismo, las normativas que se están generando en el país, permiten su desarrollo y masificación.
El gas natural está conformado por un carbono, cuatro hidrógenos y otros elementos complementarios, por lo tanto, al utilizarlo como combustible vehicular, la generación de emisiones es menor que con otros combustibles, como la gasolina o el diésel. De esta manera, contribuye con la disminución de la contaminación ambiental y la emisión de gases de efecto invernadero, sin embargo, una de las limitaciones para su utilización en el sector transporte como combustible alternativo, ha sido la falta de infraestructura en materia de estaciones de servicio de gas natural comprimido para uso vehicular y el desconocimiento de la gente en relación a los beneficios económicos y ambientales que brinda.
“En el pasado no existían vehículos a gas natural y hoy en día ya se están desarrollando de manera masiva los primeros vehículos con esta tecnología fabricados en México. Igualmente, existe un desconocimiento sobre ésta alternativa vehicular por la poca divulgación que se le da. Por otra parte, en el pasado también se utilizó mucho el gas lp, pero al no existir control y normativas para su utilización, se manejó de una manera insegura, lo que generó afectaciones en los vehículos por la falta de mantenimiento. Lo anterior, ha provocado que la gente siga sin comprender la diferencia entre el gas lp y el gas natural”, comentó en entrevista para Global Energy, Andrés Bayona Insignares, presidente de la Asociación Mexicana de Gas Natural Vehicular (AMGNV).
De acuerdo con el especialista, el gas natural vehicular es un combustible muy atractivo para los vehículos de alto consumo diario, como tractocamiones, camiones de carga, autobuses y taxis, lo que ha permitido que últimamente se haya registrado un incremento de su uso en flotillas de transporte público, a tal grado que, recientemente en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, se adoptó un sistema de 800 unidades a gas natural para el transporte masivo de pasajeros, mientras que en Guadalajara, Jalisco, se puso en operación una flota de 1,000 vehículos con dicha tecnología. Además, en otras ciudades como Chihuahua, Puebla y la Ciudad de México, también se están empezando a usar con mayor frecuencia y esto se puede extender a todas aquellas localidades donde exista infraestructura de compresión para distribuir gas natural vehicular.
“Definitivamente el gas natural vehicular es parte de una solución ecológica, económica y segura, ya que, una vez que empieza a funcionar toda la infraestructura necesaria, como estaciones de servicio, talleres de conversión y vehículos cero kilómetros, está comprobado que el usuario puede tener ahorros hasta del 50 por ciento si sustituye la gasolina o el diésel por gas natural”, aseguró Bayona Insignares.
Para leer la entrevista completa consulte la próxima edición de Global Energy.
