Después de cinco meses de negociaciones, Pemex firmó un acuerdo para refinanciar una parte de su deuda, esto con tres instituciones de la banca internacional: J. P. Morgan, representado en México por Felipe García Moreno, presidente y director general; HSBC, representado en México por Nuno Matos de Macedo, Director General del Grupo Financiero; y Mizuho, representado por Jerry Rizzieri, Presidente y Director General.
Octavio Romero Oropeza, Director General de Petróleos Mexicanos, externó que en el año 2013, el endeudamiento de la estatal ascendía a 841 mil millones de pesos; sin embargo, ya en el cierre del 2018, el saldo de la deuda había sido incrementado hasta poco más de 2 billones. Es decir, en el trayecto de apenas cinco años, se duplicó la deuda de la empresa del Estado Mexicano, es decir, durante el sexenio pasado, la deuda de Pemex creció a una tasa promedio de 17.2 por ciento anual.
«Desde el primer día de nuestra administración, hemos diseñado y aplicado una responsabilidad absoluta en el manejo de la deuda pública, en el marco de una política de estricta disciplina financiera, como parte toral del que será nuestro próximo Plan de Negocios. Por ello, una de las premisas básicas de nuestra administración reside en que Pemex no incrementará su deuda. Por el contrario, con el apoyo del Gobierno de la República, vamos a trabajar por una senda de reducción gradual, en la medida de lo posible, de la deuda que nos fue legada», comunicó.
En poco más de cinco meses de la actual administración, hemos logrado un desendeudamiento neto de 18 mil millones de pesos. A la luz de tal premisa, este lunes 13 de mayo de 2019, se suscribió una importante carta compromiso, con las tres instituciones financieras internacionales para el refinanciamiento parcial de la deuda de Petróleos Mexicanos, con el fin de mejorar su perfil, así como la renovación de dos importantes líneas de crédito revolventes.
«Con la presente renegociación no estamos contratando deuda adicional para Pemex; por el contrario, estamos mejorando las condiciones financieras de lo que ya se debía desde la anterior administración, logrando mejores condiciones, tanto en plazos como en tasas, en relación con emisiones de deuda en el mercado actual», subrayó la dirección de Pemex.
De manera específica, el presente acuerdo con la banca internacional consiste en el refinanciamiento de deuda por un monto de 2,500 millones de dólares, más la renovación de dos líneas de crédito revolventes hasta por 5,500 millones de dólares, en ambos casos, con una ampliación de tres a cinco años de plazo.
Asimismo, se destacó que la actual operación bancaria es la más grande de una empresa de energía en América Latina, así como la operación bancaria más grande en la historia de Pemex.
La renovación de estos créditos bancarios son parte fundamental de la estrategia financiera de Pemex, ya que garantizan la liquidez y fortalecen la posición financiera de la empresa, además de que habrán de facilitar a Pemex continuar con un manejo prudente de sus finanzas, sin dejar de cumplir con su compromiso de cero endeudamiento adicional.
Romero Oropeza aprovechó la ocasión para compartir la noticia de que, en solo cuatro meses, han logramos revertir el balance financiero deficitario de Petróleos Mexicanos. En abril 2019 se registró un balance financiero positivo de 13 mil 268 millones de pesos.
Asimismo, los ingresos totales de la empresa, en abril del 2019 también, registraron un crecimiento de 6.7 por ciento, con respecto al mismo mes del año anterior.
Como resultado de esta nueva política responsable del uso de la deuda en la empresa, el costo financiero en el mes de abril de 2019, observa una importante reducción de 43.3 por ciento, con respecto al mismo mes del año pasado.
Finalmente, Petróleos Mexicanos refrendó su compromiso de responsabilidad en el manejo de la deuda, basada en un ejercicio de disciplina financiera y de transparencia absoluta en su gestión, con el objetivo mayor de recuperar la soberanía energética del país.