La multinacional española Repsol vende el 25% de su división de exploración y producción de petróleo y gas a la compañía de inversión estadounidense EIG. El proceso comenzó con una oferta no solicitada de EIG, tal como Reuters informó en junio, lo que llevó las acciones de Repsol a su máximo en 14 años.Este acuerdo valora todo el negocio en 19,000 millones de dólares, incluida la deuda, y puede llevar a la cotización en la bolsa estadounidense, de una participación en la unidad después de 2026, declaró Repsol en un comunicado.
La compañía planea invertir en áreas como parques eólicos, así como en hidrógeno producido de forma renovable, todo esto en línea con otras compañías europeas de petróleo y gas que se enfrentan a la presión de los accionistas como de los reguladores para reducir sus emisiones de carbono.
Repsol mantendrá el control de la denominada unidad upstream. El presidente ejecutivo, Josu Jon Imaz, dijo que este acuerdo le permitiría acelerar su impulso de descarbonización y que EIG también estaba «preparado para invertir con nosotros en el futuro del upstream».
“Necesitamos reducir la huella de carbono de nuestros productos, pero seguiremos necesitando petróleo y gas por muchos años más. La sociedad tendrá un problema si no los producimos”, dijo, y agregó: “Esto es una transición, una transición ordenada».
El compromiso del grupo es que más de un tercio de sus inversiones para 2025 se realicen en proyectos de bajas emisiones de carbono, así como garantizar que para 2050 sus productos no emitan más carbono del que pueden absorber los sumideros naturales como los bosques, o sistemas como la captura de carbono.
EIG, con sede en Washington DC, se especializa en inversiones privadas en energía e infraestructura relacionada con ésta. El año pasado, lideró un consorcio que gastó 12.400 millones de dólares en una participación del 49% en el negocio de oleoductos del gigante petrolero Saudi Aramco.
Después de que a consecuencia del COVID-19, el valor de mercado total de Repsol se mantuviera en su nivel más bajo de varios años, este año ha aumentado casi un 30% y ahora ronda los 19.600 millones de euros (19.400 millones de dólares).
A pesar de que las divisiones de las empresas de petróleo y gas suelen ser complejas, Repsol ha estado trabajando para simplificar una estructura de más de 100 unidades individuales.
Y, con la asesoría del banco de inversión PJT Partners, en enero Repsol se deshizo de participaciones en negocios de exploración en varios países y vendió sus activos rusos a Gazprom Neft.