Iberdrola ha cerrado con éxito y en tiempo récord la mayor emisión de su historia, por un importe de 3.000 millones de euros. Se trata de un bono híbrido, que es además la mayor colocación en este formato realizada por una utility en el Euromercado.
La operación se ha estructurado mediante dos tramos, alcanzando el primero de ellos un importe de 1.600 millones de euros, cupón de 1,874 % y vencimiento perpetuo con opción de recompra a partir de abril de 2026, y un segundo tramo por importe de 1.400 millones de euros con cupón 2,25 % y opción de recompra en abril de 2029.
La demanda conjunta de la transacción ha ascendido a más de 7.500 millones de euros (libros sobre-suscritos 2,41 veces), lo que ha permitido realizar una operación bien equilibrada en importe y coste, con más de 263 inversores de 27 países participando en ella. De este modo, se pone de manifiesto una vez más la confianza de los inversores en la estrategia del grupo.
Los fondos obtenidos serán destinados a financiar el crecimiento del grupo. La compañía ha cerrado durante el ejercicio ocho operaciones corporativas: a la anunciada hoy en los EE. UU., se suman otras siete, con las que la compañía se posiciona en mercados con gran potencial renovable. En este período, Iberdrola ha entrado en Australia, con la adquisición de Infigen, ha añadido una cartera de 12,3 GW eólicos marinos en Japón y Suecia y se ha reforzado en mercados como Francia, el Reino Unido, Brasil y Estados Unidos.
Ignacio Galán, presidente del grupo, ha afirmado hoy que “a pesar de las dificultades del entorno que nos toca vivir, la aceleración de nuestras inversiones nos impulsa a seguir siendo un motor clave de la reactivación económica y la creación de empleo, a la vez que mejoramos nuestros resultados financieros”.
Iberdrola tendrá la posibilidad de recomprar el primer y segundo tramo de este nuevo bono híbrido en abril de 2026 y 2029, respectivamente, y posteriormente con frecuencia anual en cada caso, coincidiendo con la fecha de pago de cupones. Es importante recordar que los bonos híbridos computan como capital en un 50 % de acuerdo con la metodología de las principales agencias de rating, con lo que esta operación contribuye también a mantener las calificaciones crediticias de Iberdrola.
La emisión de hoy se ha colocado entre inversores cualificados y ha corrido a cargo de HSBC y BNP, que han sido los bancos coordinadores, y han contado para ello también con la fuerza de ventas y asesoramiento de Barclays, BofA Securities, Crédit Agricole CIB, J.P. Morgan, Mizuho, Morgan Stanley, MUFG y UniCredit.
A septiembre, la liquidez del grupo superaba los 13.800 millones de euros, cubriendo 30 meses de necesidades financieras.