Apenas el jueves pasado, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) reportó el inicio del trámite de terminación por renuncia anticipada de dos contratos de la Ronda 2.4, ubicados en aguas profundas de la Cuenca Salina, frente a las costas de Tabasco y Campeche, correspondientes a una extensión de más de 3,881 kilómetros cuadrados, por no haberse localizado oportunidad de negocio.
Sin embargo, esta renuncia, notificada a por Shell Exploración y Extracción de México con fecha del 18 de abril pasado, vino a sumarse a un amplio número de devoluciones que, hasta ahora, asciende a un total de 23 bloques de las áreas adjudicadas a las petroleras que llegaron a México como resultado de la reforma del 2014. Esto, de 110 contratos otorgados, de acuerdo con las aprobaciones de la CNH.
Entre las renuncias que generan mayor impacto por su extensión, posibilidad de inversiones y hallazgos de nuevos yacimientos, se encuentran las ubicadas en aguas profundas. En este tipo de recursos a tirantes de agua mayores a 1.5 kilómetros en el Golfo de México, se han devuelto, por lo menos, 10,000 kilómetros cuadrados de áreas contractuales.
La mayor de estas devoluciones fue la de PC Carigali, originaria de Malasia, que el año pasado comenzó la devolución del pozo Bacalar 1EXP, lo que implicó la terminación de un contrato en un área de 3,099 kilómetros cuadrados.
Por su parte, la australiana Woodside Energy devolvió 1,285 kilómetros cuadrados del único yacimiento marino que se otorgó mediante un proceso de farmout para la asociación con Petróleos Mexicanos (Pemex), Trión. En este caso, las actividades ahora están enfocadas en la evaluación del área con recursos prospectivos.
Asimismo, las renuncias de China Offshore a 1,027 kilómetros cuadrados del área 1 obtenida en la Ronda 1.4, y de la española Repsol a 532 kilómetros cuadrados para del área 01 de la Ronda 2.4, destacan como grandes ejemplos de esta situación.
Al respecto, Andrés Brügmann, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi), un mes atrás, ya había alertado sobre la caída en la actividad exploratoria que experimentarán las petroleras privadas que han llegado a México durante los próximos dos años.
“En los siguientes 21 meses, veremos una reducción en la actividad exploratoria, esto debido a que 20 planes de exploración llegan a su fin y al menos 7 áreas serán retornadas al Estado anticipadamente”, dijo.
Esto, principalmente, gracias a la cancelación de las rondas para adjudicación de contratos por parte del gobierno desde 2019, y que, de acuerdo con la secretaria de Energía, Rocío Nahle, no serán reactivadas, por lo menos, durante lo que resta de esta administración.
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