La refinería de Tula, la segunda instalación de mayor tamaño de Petróleos Mexicanos (Pemex), reanudó sus operaciones hace un par de días luego de que una protesta de maestros bloqueó las vías de entrada y salida para trasladar combustóleo durante tres semanas.
La refinería, ubicada en Hidalgo, tiene una capacidad de 315,000 barriles por día (bpd) y en agosto procesó unos 146,000 bpd de crudo, en su mayoría ligero, promediando 153,400 bpd en lo que va de año, según datos oficiales de Pemex.
“Tula regresó a operar desde el miércoles”, dijo a Reuters una fuente de la empresa que pidió el anonimato. Hasta el momento, Pemex no se ha pronunciado al respecto, aunque, durante la conferencia matutina de este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la refinería no está parada y sigue produciendo.
“No tenemos el reporte de problemas. A lo mejor es por el bloqueo que hay, lo que impide que el combustóleo que se produce en Tula se pueda llevar al puerto de Lázaro Cárdenas en Michoacán por tren, entonces como existe este bloque de los maestros que ya se está resolviendo porque decidimos pagarles las quincenas que se les quedaron debiendo”, explicó el mandatario.