La movilidad eléctrica está en auge y la demanda de baterías avanzadas nunca ha sido tan alta. Según el nuevo informe de Bain & Company, “Navegando el Ecosistema de Baterías para Vehículos Eléctricos”, se proyecta que las ventas globales de vehículos eléctricos de batería (BEV) crecerán de 10 millones en 2023 a 37 millones en 2030, con una tasa compuesta anual de crecimiento (CAGR) del 20%. La demanda de baterías también se disparará, aumentando de 1,000 GWh a 4,100 GWh en el mismo período, con una CAGR del 23%.
El informe destaca la creciente dominancia de las baterías de litio-ferrofosfato (LFP) en China, donde se espera que su participación en el mercado global llegue al 65-70% para 2030. Aunque fuera de China, la tecnología NMC (níquel-manganeso-cobalto) seguirá siendo predominante, se prevé que LFP gane terreno significativamente, alcanzando un 15-20% de participación global.
Además, Bain & Company subraya la importancia de desarrollar cadenas de suministro sostenibles y diversificadas para asegurar materiales críticos como litio, cobalto y níquel. La adopción de prácticas responsables y la inversión en tecnologías de reciclaje son esenciales para un crecimiento sostenible.
Para mantenerse competitivas, las empresas deben considerar redefinir sus estrategias, monitorear tendencias y regulaciones, y formar alianzas estratégicas. Las políticas gubernamentales y los incentivos están acelerando la adopción de vehículos eléctricos, haciendo de la colaboración público-privada una clave para el éxito en este sector emergente.