Después de que el pasado 20 de septiembre la ruptura de un gasoducto causara una explosión y un incendio cerca de una instalación de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Tabasco, Octavio Romero Oropeza, director general de la empresa, anunció que fue consecuencia de trabajos no autorizados ni supervisados, realizados con una retroexcavadora.
El pasado 20 de septiembre, la ruptura de un ducto de gas etano ocasionó un incendio en una instalación de Pemex en el municipio de Huimanguillo, Tabasco. El terreno en el que sucedió el incidente es de un particular que solicitó a un trabajador de Pemex que realizara una zanja para deshacerse del agua acumulada por las fuertes lluvias de los últimos días.
“Dado que no se cumplió con los niveles de seguridad, no hubo supervisión, la ‘mano de chango’ comenzó a excavar y rompió unos ductos que transportan hidrocarburos (…) lo que generó la fuga que todo mundo vio”, aseguró el director.
Después de tres días de arduas labores, Pemex informó que ya logró sofocar el fuego en su totalidad. Asimismo, comenzaron las maniobras para retirar la excavadora y reparar el segmento de la tubería que se dañó.
Romero Oropeza destacó que, a pesar de los daños económicos y el retraso generado en las obras, no hubo heridos, ni personas que perdieran la vida.