El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció que reanudará las licitaciones de los derechos de perforación de petróleo y gas natural en tierras de propiedad pública a compañías privadas para la extracción de los hidrocarburos, sin embargo, como parte del plan, se aumentarán las tasas de regalías para nuevas licitaciones en aproximadamente un 50 por ciento.
El anuncio se produce en un momento en el que los precios de la energía están disparados debido a la invasión rusa de Ucrania y la consecuente imposición de sanciones por parte de Washington y otras potencias occidentales.
El Departamento de Interior, que gestiona esos terrenos federales públicos, dijo en un comunicado que la próxima semana pondrá en alquiler una superficie de 145,000 acres (unas 58,700 hectáreas) repartida en 9 de los 50 estados de EE.UU.
Las empresas que quieran alquilarlos tendrán que pagar al Gobierno federal un impuesto equivalente al 18.75% de sus ganancias, lo que supone una considerable subida con respecto al 12.5 % que estaba establecido hasta ahora.
Con está decisión Biden rompe con una de sus promesas electorales de 2020, cuando se comprometió a acabar con el arriendo de tierras públicas para la extracción de energía y a reducir los gases de efecto invernadero.