La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) advirtió que el creciente adeudo de Pemex con sus proveedores está generando una crisis financiera severa entre cientos de micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs), especialmente en regiones clave para el desarrollo energético del país.
Aunque la petrolera ha realizado pagos por 147 mil millones de pesos, el saldo pendiente —cercano a los 404 mil millones— sigue siendo considerado de proporciones insostenibles. Coparmex reconoció los esfuerzos del gobierno actual por sanear las finanzas de Pemex, pero subrayó que los pasivos acumulados derivan de malas prácticas, sobrecostos y contratos poco transparentes heredados de administraciones anteriores. “Más allá del origen, el impacto de no atender con urgencia estos adeudos está comprometiendo la viabilidad de miles de negocios”, señaló el organismo.
La organización empresarial también alertó sobre denuncias de presiones indebidas y posibles actos de corrupción al interior de Pemex para liberar pagos legítimamente adeudados. En este contexto, pidió al gobierno federal y a la petrolera establecer un calendario público de pagos, transparentar el estado actual de los adeudos y garantizar que ninguna empresa tenga que recurrir a prácticas irregulares para obtener lo que legalmente le corresponde.
Las afectaciones se concentran en zonas como Ciudad del Carmen, Tapachula, Hidalgo, Irapuato, Tamaulipas, Oaxaca, Reynosa, Tabasco, Tampico y Veracruz, donde muchas empresas han tenido que reducir personal, cancelar operaciones o incluso detener proyectos. En casos extremos, empresarios han perdido su patrimonio personal para cumplir con obligaciones fiscales, laborales o financieras.
Pemex, por su parte, enfrenta una deuda financiera total superior a los 2 billones de pesos, que creció 3.8% al cierre de 2024, mientras que sus ingresos por ventas y servicios cayeron 2.5% y la producción de crudo retrocedió 11.3% en el primer trimestre de 2025. Ante este panorama, Coparmex propuso revisar y cancelar contratos heredados que resulten excesivos o desventajosos, como parte de un esquema de reestructuración interna que permita mejorar la eficiencia operativa y financiera de la empresa.






