Carlos Slim ha tomado la iniciativa de adquirir el campo Lakach, un yacimiento petrolero que ha generado controversia en el sector. Su colaboración con Pemex no solo se centra en reactivar este campo, sino también en implementar un cambio de régimen en la Ley de Hidrocarburos.
Aunque el plan energético del nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum no se ha revelado por completo, se anticipa una mayor colaboración entre Pemex y el sector privado, lo que parece estar en la estrategia de Slim para el proyecto Lakach. Según fuentes cercanas a Pemex, “está apostando a un cambio de régimen en la Ley de Hidrocarburos como base de los nuevos convenios entre Pemex y el sector privado”.
El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, está considerando un modelo de negocio que permita a Pemex asociarse con empresas privadas, minimizando riesgos, aunque evitando replicar el modelo de servicios de la administración de Andrés Manuel López Obrador. Esta estrategia podría requerir algunos cambios en las leyes de Hidrocarburos, que podrían ser aprobadas con mayoría simple en el Congreso.
La elección de Slim por Lakach es significativa, dado que este campo presenta altos riesgos económicos. New Fortress, una firma previamente involucrada, decidió abandonar el proyecto en 2023. Sin embargo, Lakach es crucial para Pemex en términos de gas natural.
La empresa estatal ha buscado reactivar la alianza con Slim mediante un contrato de Servicios Integrales de Exploración y Extracción (CSIEE), que incluye una inversión de 1,200 millones de dólares.