El Canal de Panamá proyecta construir un gasoducto interoceánico como parte de su estrategia para consolidarse como un nodo clave en el comercio energético global. La iniciativa, aún en fase de planeación, contempla una infraestructura que permitiría transportar Gas Licuado de Petróleo (GLP) —incluyendo propano, butano y etano— desde el Golfo de México hasta el noreste de Asia, a través de una ruta terrestre paralela a la vía acuática.
Durante la X Cumbre Financiera Internacional, el ministro para Asuntos del Canal, José Ramón Icaza, adelantó que la licitación del proyecto podría realizarse entre 2026 y 2027, con un costo estimado de entre 4,000 y 8,000 millones de dólares, dependiendo del modelo de negocio que se adopte. “El objetivo es diversificar los servicios logísticos y responder a la creciente demanda de transporte energético”, señaló el funcionario.
Actualmente, el Canal registra alrededor de 1,350 tránsitos anuales de buques que transportan GLP, y se prevé que esta cifra continúe en ascenso al menos hasta 2045. Con esta obra, la administración busca liberar capacidad en las esclusas, optimizar el flujo de carga y reforzar su papel estratégico en la cadena de suministro global. El proyecto incluiría terminales portuarias, tanques de almacenamiento y una red de ductos, y se prevé que sea ejecutado por empresas con experiencia técnica y comercial comprobada.






