BlackRock ha entrado en Naturgy tras adquirir el 20.6% de las acciones que anteriormente pertenecían a GIP, una operación aprobada por el Consejo de Ministros de España. Esta transacción garantiza que la firma estadounidense cumpla con las condiciones establecidas para la protección de empresas estratégicas, similares a las enfrentadas por IFM en su oferta pública por Naturgy. El gobierno ha subrayado que Naturgy deberá mantenerse en la Bolsa de Madrid, una posible exclusión que había sido considerada por BlackRock.
Como parte del acuerdo, se ha impuesto a BlackRock la obligación de impulsar proyectos de transición energética en España, alineándose con los objetivos de descarbonización de Naturgy. Además, la firma deberá mantener el domicilio social y la sede de gestión en el país, asegurando también la estabilidad de su plantilla.
La adquisición por parte de BlackRock coincide con los esfuerzos de CriteriaCaixa, el mayor accionista de Naturgy, por acelerar la transformación energética de la compañía. Aunque las negociaciones de CriteriaCaixa con Taqa no prosperaron, la entidad sigue buscando socios para reforzar los planes de energía sostenible de la gasista.