El Gobierno de Bélgica finalizó un acuerdo con la empresa francesa Engie para prolongar por una década la operación de los reactores nucleares de Tihange 3 y Doel 4. La decisión, tomada en medio del aumento en los precios del gas en 2022-2023, marca un cambio respecto a los planes previos de cierre.
La pieza clave del acuerdo es la transferencia de la responsabilidad sobre los residuos nucleares a las autoridades belgas. La Comisión Europea aprobó el 21 de febrero de 2024 el pago de 15,000 millones de euros para cubrir el manejo de residuos y combustible usado. Tras el primer pago realizado ahora, el segundo se efectuará en noviembre, cuando los reactores reinicien operaciones con una capacidad combinada de hasta 2,000 megavatios.
Los reactores serán operados por BE-NUC, una empresa conjunta del Estado belga y Electrabel, filial de Engie, con una participación del 89.8 %, mientras que el 10.2 % restante pertenece a Luminus, filial de EDF. El contrato establece un precio mínimo garantizado para la producción eléctrica, basado en costos que se fijarán en 2025 y actualizarán en 2028.
Bélgica ha cerrado algunos de sus siete reactores nucleares, como Doel 3 en 2022 y Tihange 2 en 2023. Inicialmente, Doel 4 y Tihange 3 estaban programados para su cierre en 2025, pero la crisis energética llevó a su extensión. En 2023, la energía nuclear representó el 41.3 % de la producción eléctrica del país, frente al 47.3 % en 2022. En contraste, la generación con gas natural pasó del 26.9 % en 2022 al 25.2 % en 2023, mientras que las renovables (eólica y fotovoltaica) crecieron del 19.8 % al 23.2 % en el mismo periodo.