En marzo de 2024, según datos proporcionados por el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), la generación de energía en México continúa reflejando un crecimiento en la participación de fuentes contaminantes. En contraste, las energías renovables, particularmente la hidroeléctrica, muestran una disminución en su contribución a la matriz energética del país.
El mes pasado, la generación de energía hidroeléctrica disminuyó al 4.6%, comparada con el 5.8% de 2023 y el 7.8% de 2022. A su vez, las plantas de ciclocombinado aumentaron su participación del 57.4% en 2022 al 61.3% en 2024.
La generación con tecnologíatérmica convencional, que utiliza combustibles fósiles como petróleo, gas y carbón, también experimentó un incremento, contribuyendo con un 8.9% en marzo de 2024, en comparación con el 5.7% en el mismo período de 2022.
La sequía y los desafíos regulatorios están afectando la generación de energías renovables en México, retrasando la transición hacia fuentes más limpias. La Agencia Internacional de Energía (IEA) ha destacado este problema, señalando que la generación de electricidad hidráulica en el país ha alcanzado mínimos históricos, mientras se promueve la producción de petróleo y gas.
La Secretaría de Energía prevé un aumento en la capacidad de generación en los próximos dos años, con un 31% basado en ciclos combinados y un 30% en energía solar.
Sin embargo, el logro de este objetivo dependerá en gran medida de las decisiones políticas y regulatorias futuras, en medio de desafíos ambientales y climáticos.
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