En exclusiva para Global Energy, Rami Reshef, Director Ejecutivo de GenCell, explicó que las celdas de combustible convencionales implican costos elevados debido a que se elaboran con platino, un metal noble extremadamente caro, pero necesario para el proceso electroquímico.
Es por ello que en GenCell optaron por removerlo y fabricar celdas de combustible de baja temperatura con catalizadores, desarrollados por ellos mismos, libres de platino, lo cual ha incrementado su competitividad ante el diésel y las soluciones eólicas y solares.
“Por otra parte, el hidrógeno que define a este combustible del futuro también es costoso y no se encuentra disponible de manera comercial en cualquier esquina como el petróleo, la gasolina o el diésel, además de que crear una infraestructura para él demandaría billones de dólares y años de construcción, por lo que fue preciso plantear alternativas y recurrimos al amoniaco, el segundo químico inorgánico más producido en el mundo, para extraer hidrógeno de él mediante un proceso revolucionario”, refirió.
Con base en lo anterior, según expuso, crearon la GenCell A5, una solución de energía limpia que consiste en una celda de combustible de mantenimiento perdurable que no funciona a expensas del clima, más barata que el diésel y doblemente eficiente que un generador a base de éste. Puede ubicarse en cualquier lugar y operar de forma independiente de la red o, incluso, donde no la haya y durante el tiempo necesario.
Adicionalmente, cuentan con un programa de servicio llamado GenCell IoT Remote Manager, que permite el diagnóstico, monitoreo y mantenimiento a distancia de cada celda de combustible, lo que reduce la frecuencia de las visitas de ingenieros a los sitios y su correspondiente cuota.