Alemania, Reino Unido y Dinamarca registran las tarifas eléctricas más elevadas a nivel global, según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). En 2022, el precio de la electricidad en Alemania alcanzó los 42 centavos de dólar por kWh, más del doble que en Canadá y el triple que en China.
De acuerdo con la AIE, un incremento del 10% en la proporción de energía solar y eólica en la generación eléctrica puede elevar el costo de la electricidad en casi 8 centavos de dólar por kWh. Entre 2005 y 2020, el precio promedio ajustado por inflación se duplicó, pasando de 7.7 a 15.3 centavos de dólar por kWh.
El informe señala que, en Ontario, la energía eólica representa un gasto superior a los 1,000 millones de dólares anuales, con costos tres veces mayores que sus beneficios. Además, la intermitencia de las energías renovables ha sido identificada como un reto para la estabilidad del suministro eléctrico.
Un reporte de la AIE también indica que 70 países han experimentado incrementos en las tarifas eléctricas tras la adopción de energías solar y eólica. En Alemania, la capacidad instalada de energías renovables cubre cerca del 70% de la demanda energética nacional.