Por Abraham Jiménez y Kathya Santoyo
Tamaulipas se prepara para convertirse en el epicentro de un nuevo ciclo de extracción petrolera y de expansión energética con alcance regional y global. En el marco del Congreso Internacional de Energía Tamaulipas 2025, el gobernador Américo Villarreal Anaya afirmó que frente a las costas tamaulipecas comenzará “para finales del 2027 o principios del 2028, la extracción de la primera explotación de agua profunda y ultra profunda de México, cuyo volumen superará los 100,000 barriles de petróleo diarios. Esta tarea estará a cargo de la empresa Woodside Energy , que ya trabaja en la región para alcanzar dicho objetivo.
“Con una inversión que ronda los 11 mil millones de dólares”, dijo el propio mandatario.
El Gobernador añadió que Tamaulipas tiene el 60 por ciento de la prospectiva energética del país y señaló que hoy la entidad es el primer estado en generación de energía en México, con más de 8,400 megawatts al año, de los cuales la entidad consume 5,000 y el excedente se distribuye a estados vecinos a través de los nodos de la Comisión Federal de Electricidad.

Detalló además la naturaleza de las inversiones previstas: proyectos costa afuera de gran escala y otros proyectos complementarios en infraestructura de gas y exportación. En ese sentido señaló que Tamaulipas ya participa en el envío de gas licuado a la Unión Europea para beneficio de la nación y también del pueblo mexicano.
Por su parte, el secretario de Desarrollo Energético estatal, Walter Julian Angel Jimenez, subrayó que la transformación del Estado y del país no es meramente una declaración, es una puesta en marcha de la necesidad de cambiar y transformar el sistema energético.
Ángel Jiménez remarcó la intención de diversificar la matriz y de transitar hacia un sistema que dependa más de energía producto de fuentes renovables, en línea con la nueva arquitectura legal que, dijo, ha impulsado el gobierno federal, a cargo de Claudia Sheinbaum Pardo.
El secretario estatal no dejó de lado la dimensión productiva local: mencionó proyectos vinculados con biocombustibles y señaló que se va a empezar a hablar de la producción de etanol producto de sorgo en Tamaulipas, así como de técnicas de valorización de residuos.
“La pirólisis para acabar con el proceso… la recuperación de los plásticos para poder convertirlos en combustibles más limpios”, afirmó como parte de la apuesta por diversificar fuentes y cadenas de valor en territorio tamaulipeco.
En lo operativo, las autoridades destacaron la coordinación con empresas públicas y privadas. Ángel Jiménez aludió al acompañamiento a Pemex y a la meta de que la inversión no “se lleve toda la riqueza y no quede nada para nuestro pueblo”.
“Queremos que venga inversión con responsabilidad, con seguridad, con trabajo mutuo, con coordinación, para que el sistema energético pueda ser para todos”, dijo Walter Ángel Jiménez.

Tamaulipas y su vocación energética
Desde el plano legislativo y de representación política, la senadora Olga Patricia Sosa vinculó el despliegue en Tamaulipas con la estrategia nacional de fortalecimiento de empresas públicas y soberanía energética.
En su intervención celebró la reforma constitucional y el nuevo marco legal que, aseguró, busca devolver al Estado “el control estratégico de la energía y fortalecer las empresas públicas, principalmente Pemex y CFE”.

Sosa destacó que, bajo esa ruta, se han impulsado proyectos públicos y nuevas plantas que contribuyen a la “confiabilidad en el sector eléctrico” y a la recuperación de la capacidad de inversión de Pemex.
La alcaldesa anfitriona, Mónica Zacil Villarreal, enfatizó la vocación histórica y logística de Tampico: puerto, almacenamiento, transporte de hidrocarburos, gas natural, petroquímica e infraestructura eléctrica que apoyan la plataforma de crecimiento energético estatal.
En su mensaje recordó que Tampico es una ciudad cuyo desarrollo ha estado estrechamente ligado a la transformación económica y energética del país y llamó a aprovechar la condición estratégica del territorio para impulsar proyectos y atraer inversión.
Todas las autoridades que participaron coincidieron en una narrativa de “inversión con responsabilidad” y la necesidad de impulsar la transición hacia fuentes limpias, en un intento por articular producción hidrocarburífera y modernización de la matriz energética desde el propio territorio.







