Las grandes tecnológicas no solo compiten por liderar la inteligencia artificial, ahora también disputan el control de la energía que la hará posible. En este impulso por marcar un hito en la industria, Nvidia se une a Bill Gates y HD Hyundai con una inversión de 650 millones de dólares en Terra Power, la startup que desarrolla reactores modulares pequeños (SMR) para transformar el futuro energético. Su proyecto estrella, la planta Natrium en Wyoming, promete 345 MW de potencia y almacenamiento térmico de hasta 1 GW. ¿Su meta? Entrar en operación en 2030.
La demanda energética de la IA es descomunal. Un superordenador zettascale de AMD requerirá 0.5 GW, equivalente al consumo de 375,000 hogares. Ante este reto, empresas como Microsoft, Oracle, Google, Amazon y Meta ya han apostado por soluciones nucleares para alimentar sus centros de datos. Desde la reactivación de Three Mile Island hasta acuerdos con Kairos y despliegue de SMRs, la infraestructura energética se convierte en un nuevo campo de innovación.
Además, la red eléctrica actual no da abasto. Por eso, las big tech están invirtiendo en energía nuclear como estrategia para garantizar autonomía, escalabilidad y sostenibilidad. La revolución energética ya comenzó, y los SMRs son el núcleo de esta transformación. ¿Estamos listos para una era donde la IA y la energía nuclear vayan de la mano?






