Por: Indira Bustamante
Jorge Fernando Negrete P. , experto en telecomunicaciones, analiza el estado actual de la infraestructura digital en México, destacando los problemas estructurales y regulatorios que afectan al sector. En una conversación con Global Energy, aborda el impacto de la regulación, el papel de Altán y la CFE, y las oportunidades para la iniciativa privada en un entorno cambiante.
El pasado junio, Andrés Manuel López Obrador , actual presidente de México, anunció que la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a través de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos (CFE TEIT), asumiría la gestión de Altán Redes , empresa adquirida en 2022 por el gobierno mexicano y encargada de la Red Compartida, con el objetivo estratégico de mejorar la conectividad en la región.
Sin embargo, esta meta podría no consolidarse antes de que termine la actual administración. Según los resultados de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), publicada por el National Institute of Statistics and Geography of Mexico (INEGI) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), en 2023 aproximadamente 97 millones de personas (81.2% de la población), fueron usuarias de internet. No obstante, el 18.8% restante aún podría carecer de acceso a esta conectividad.
En este contexto, Jorge Fernando Negrete, socio presidente y fundador de Digital Policy & Law Group, explica en entrevista para Global Energy que la transición de la compañía mexicana a una entidad público-privada ha representado numerosos desafíos para el gobierno tras su adquisición y capitalización por más de 600 millones de dólares. Aunque esta costosa intervención buscaba resolver la brecha digital, problemas como los elevados precios del espectro radioeléctrico siguen siendo un obstáculo significativo para la industria.
Asimismo, explica que, a nivel global, México se posiciona en el tercer puesto por sus altos costos en este espectro, lo que ha generado que los operadores opten por modelos de operador móvil virtual. Esto, sumado a la falta de incentivos, ha llevado a una situación en la que las áreas rurales permanecen desconectadas.
Agrega que la actual apuesta por integrar Altán con CFE Telecom para desempeñarse como un operador tradicional, es un movimiento positivo; sin embargo, será insuficiente de no llevarse a cabo cambios en el marco regulatorio y en la estructura económica de la empresa.
Además, destaca que esta integración deberá ir acompañada de una reestructuración para evitar prácticas anticompetitivas y asegurar que el dinero público no se desvíe hacia subsidios que beneficien a empresas extranjeras.
Expansión y conectividad
Jorge Negrete presenta una visión profunda y crítica, subrayando que el término “telecomunicaciones” ha quedado obsoleto, como resultado de una evolución hacia una infraestructura digital compleja, que abarca desde la conectividad móvil hasta la fibra óptica, la nube, edge computing, así como las nuevas generaciones de Wi-Fi 6 y data centers.
En este sentido, Jorge Negrete evaluó la situación actual de la infraestructura digital en México desde dos perspectivas, subrayando la magnitud del mercado en comparación con otros países de la región. En primer lugar, la influencia de dos gigantes en el mercado: América Móvil , bajo la marca Telcel , al contar con 80 millones de usuarios; mientras que AT&T , que integró a Movistar (Telefónica Hispam) como un operador móvil virtual, tiene 45 millones de usuarios, emergiendo como el segundo operador de infraestructura digital más grande de Iberoamérica Hispana.
En contraste, el directivo señala que la infraestructura fija y servicios convergentes, proporcionada por empresas como IZZI , MEGACABLE , Totalplay y Telmex , tiene una inversión anual equivalente a la de todo el sector de telecomunicaciones en Colombia, Perú y Ecuador combinados. Esto demuestra la magnitud del poder económico de estas empresas en el mercado mexicano, a pesar de sus desafíos internos.
Negrete también critica la regulación existente, especialmente la figura de preponderancia implementada hace más de una década. Este régimen, diseñado para frenar el crecimiento de América Móvil, ha resultado en un estancamiento en la expansión de Telcel y Telmex , con un crecimiento de solo 8% en 11 años.
Expectativas y oportunidades para el futuro
Con el cambio de administración en el horizonte, Negrete expresa un optimismo cauteloso. La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha mostrado un enfoque renovado hacia la transformación digital del Estado, incluyendo la creación de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones.
Asimismo, menciona la necesidad urgente de una licitación 5G, sumado a los precios de espectro reducidos y mejora a la actual estructura de red en el país, para estimular la inversión y participación de la iniciativa privada en el sector, a través del nearshoring.
Finalmente, Negrete propone varios pasos cruciales para entender los retos y las oportunidades que enfrenta México, entre ellos la combinación de reformas regulatorias, inversión en tecnología de punta y una política pública que integre todos los aspectos del desarrollo de la conectividad, en su camino hacia una infraestructura digital más avanzada y equitativa para el país.
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