Actualmente, tras años de uso y poca degradación en los residuos plásticos, podemos encontrar este material en todos lados; desde el el aire, agua y suelo, hasta en nuestros alimentos.
El uso de este componente continua siendo parte de los procesos de producción de las industrias hasta el momento, la mayor parte de estos se emplean en la fabricación de productos de un solo uso.
Desde el embalaje de la mercancía para su protección, hasta el uso entre las fibras textiles para una mayor «durabilidad» o en función de la necesidad para la que fue requerida dicha prenda. En zapatos y accesorios, hasta los insumos médicos. En el recubrimiento del paquete de mensajería, para evitar que se dañe o se humedezca, hasta el empaque del pan de caja.
El plástico es un material esencial a la fecha, del que no hemos podido prescindir.
Una de las iniciativas por la que empresas han invertido en la última década, además ser parte de la búsqueda por una sostenibilidad contra el cambio climático, ha sido en campañas de educación y promoción de proyectos que contribuyan al manejo responsable de residuos plásticos; igualmente las industrias han invirtiendo en centros de acopio y reciclaje con el objetivo de convertir estos residuos en nuevos productos o en materia prima para su posterior utilización.