En los últimos 10 años, las redes de distribución en México han crecido aproximadamente 1%, lo que dificulta la transición hacia una movilidad más sustentable y sostenible en el país.
Durante su intervención en el panel de expertos «Retos para la descarbonización y el desarrollo de infraestructura energética para el autotransporte sustentable», organizado por la ANPACT; Casiopea Ramírez expuso las necesidades que tiene México para impulsar la descarbonización del transporte pesado y de pasajeros. Con base en la falta de inversión en infraestructura de generación y distribución de energía, se estima que esta sea insuficiente en el futuro a mediano plazo, pues el crecimiento de transporte eléctrico de pasajeros en el parque vehicular al cierre de la administración actual provocaría un aumento de aproximadamente 1% la demanda anual actual de 3.5%.

Asimismo, el rezago en la presencia de otras tecnologías como el GNV también dificultan avanzar en el camino hacia la descarbonización. Al respecto, Casiopea Ramírez explica que «necesitamos incentivos adecuados».
Por ello, es indispensable generar un marco regulatorio que permita recuperar las inversiones que está haciendo la IP en esta materia.
«La nueva ley de la CFE sí permite asociaciones con privados para infraestructura de generación y distribución», sin embargo, la experta destaca la necesidad de brindar certeza e incentivos adecuados de parte de autoridades, para evitar que los costos de introducción de estas nuevas tecnologías se trasladen al usuario final.