En un esfuerzo por brindar mejores condiciones de vida en las comunidades donde opera, Iberdrola México presentó los resultados de la primera fase del programa “Luces de Esperanza”, por medio del cual se ha logrado beneficiar a más de 1,800 personas, al proporcionar electricidad a 81 viviendas y 12 escuelas ubicadas en doce municipios del estado de Puebla.
Con este propósito, el pasado 25 de junio, en presencia de diversas autoridades estatales y municipales, se llevó a cabo este evento dentro de las instalaciones del Telebachillerato Comunitario 62 de San José Monte Chiquito, donde se dio a conocer los beneficios que el plantel ha obtenido gracias a este programa, luego de pasar cerca de tres años sin energía en sus aulas, permitiendo así el acceso de los estudiantes a herramientas que impulsan su aprendizaje.
El presidente municipal de Santiago Miahuatlán, Omar Eulogio Toledo, destacó la participación de Iberdrola en beneficio de la comunidad, al brindar energía eléctrica renovable; asimismo, celebró la participación de los ciudadanos de la región quienes, a través de trabajo y acciones positivas, han logrado generar una mejor vida para el municipio.
“El programa se llama «Luces de Esperanza» y, como lo dice su nombre, la luz debe estar siempre presente en el actuar diario y, sobre todo, en la esperanza de tener mejores condiciones de vida y educación”, señaló en su intervención.
Por su parte, Érika Fernández, coordinadora de la Fundación Iberdrola México, explicó que este proyecto busca brindar energía limpia y renovable, en colaboración con Iluméxico como aliado técnico, a través de la entrega de sistemas fotovoltaicos y baterías que, al día de hoy, han benefician a más de a más 7,300 personas en los estados de San Luis Potosí, Oaxaca y Puebla.
Aunado a esto, aseguró que actualmente se encuentran en la etapa de planeación para la segunda fase del proyecto, con la intención seguir expandiendo su alcance a más comunidades que sufren de esta carencia en la región, mientras que, a la par, trabajan en concientizar a los usuarios sobre el impacto benéfico en el uso de energías renovables en su día a día.
“En 2019 pusimos en marcha este proyecto, uno de nuestros programas más queridos porque va alineado a la naturaleza de nuestro negocio, que es brindar energía limpia y renovable. Hoy nos enorgullece de llegar cada vez más lejos, con el propósito de combatir la pobreza e impulsar el desarrollo de las comunidades”, enfatizó la coordinadora de la Fundación Iberdrola México.
Igualmente, destacó que “Luces de Esperanza” permite mejorar la calidad de vida de los habitantes de las regiones donde participan, así como a contribuir al logro de varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), entre los que mencionó: en acceso a energía limpia y no contaminante, la reducción de las desigualdades, y la construcción de comunidades sostenibles.
Con una inversión superior a los 8 millones de pesos, Iberdrola México benefició a doce planteles educativos ubicados en Acatlán, Ajalpan, Cañada Morelos, Cuyoaco, Esperanza, Libres, Nicolás Bravo, Tehuacán, Tepanco de López, Tepeyahualco, Tlachichuca y Santiago Miahuatlán.
De este modo, el Telebachillerato Comunitario 62 fue beneficiado con la instalación de 6 paneles solares y 6 baterías, que ofrecen 12 kilowatts por hora al día y un almacenamiento de energía de alrededor del 35 por ciento de la capacidad total del sistema, respectivamente.
Ante el entusiasmo los asistentes, la directora del Telebachillerato, la maestra Claudia Lizbeth Torres, agradeció la llegada del proyecto a la comunidad pues, a través de éste, pueden brindar una mejor calidad educativa para el alumnado de la institución.
“Para mí, para mis alumnos y para mis padres de familia, es un sueño hecho realidad, porque estos sistemas solares nos permitirán ocupar las computadoras, bocinas y proyectores que durante muchos años estuvieron guardados”.
Finalmente, Andrea Avendaño Vargas, estudiante del Telebachillerato y quien se encuentra próxima a terminar su último año en esta institución, compartió su entusiasmo ante la llegada de este proyecto que les ha ofrecido luz eléctrica solar y sustentable, cubriendo así una de las necesidades para la plantilla estudiantil, además de brindar mayor seguridad para estos.
Expuso que, durante el periodo en el que no contaron con un abastecimiento de luz, la seguridad fue otro de los puntos a tratar. Además, compartió que, en el mismo lapso de tiempo, el tomar clases sin luz era un límite en el desarrollo de la competencia y aprendizaje, tanto propio como de sus compañeros, lo que ahora se traducirá en mayores oportunidades con la llegada de este programa.
“Me hace muy feliz saber que todos los estudiantes, maestras y maestros dispondrán de este gran beneficio que supone la electricidad en las aulas. Por lo que destacamos y agradecemos este programa concedido por Iberdrola México”, concluyó.
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