La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) proyecta un mercado global del crudo más ajustado en 2026, al elevar sus estimaciones de demanda en 100.000 barriles diarios. El nuevo cálculo alcanza los 1.4 millones de barriles diarios, impulsado por expectativas económicas más sólidas que las previstas inicialmente.
En paralelo, la organización recortó en igual proporción la previsión de crecimiento de la oferta fuera del grupo. De mantenerse esta dinámica, los inventarios mundiales podrían disminuir en 1.2 millones de barriles diarios el próximo año, a menos que se reactive parte de la producción aún suspendida por la OPEP+.
Aunque el cártel ha mostrado un enfoque optimista, sus proyecciones anteriores han sido objeto de ajustes. En 2023, la OPEP redujo sus estimaciones de demanda en un 32% tras seis revisiones consecutivas. Aun así, su liderazgo mantiene una postura activa frente al mercado.
Arabia Saudí, principal actor del grupo, aceleró junto a sus socios la reactivación de 2.2 millones de barriles diarios, un año antes de lo previsto. Esta decisión se tomó en medio de una caída del 11% en los precios del crudo, que se ubican en torno a los 66 dólares por barril en Londres.
El informe mensual también reveló un aumento de 335.000 barriles diarios en la producción conjunta de los 22 miembros de la OPEP+, con la mitad atribuida a Arabia Saudí. No obstante, se reportaron diferencias entre la oferta al mercado y la producción real del reino.
Mientras se notificó un suministro de 9,525 millones de barriles diarios, la producción efectiva fue reducida a 9,2 millones, según datos oficiales. “El reino notificó a la OPEP que había reducido la producción real en 551.000 barriles”, señala el documento.






