El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este sábado que el ejército estadounidense ejecutó un ataque aéreo contra tres instalaciones nucleares en Irán, incluidas las de Fordo, Natanz e Isfahán, en medio del conflicto armado que Teherán mantiene con Israel desde hace más de una semana.
“Hemos completado nuestro ataque muy exitoso”, declaró Trump a través de su red Truth Social, al detallar que se lanzó una “carga completa de bombas” sobre la planta subterránea de Fordo. El mandatario aseguró que todos los aviones regresaron sin daños del espacio aéreo iraní y calificó la operación como un “momento histórico” para Estados Unidos e Israel.
Horas antes, medios estadounidenses reportaron el despegue de bombarderos B-2, equipados con bombas tipo bunker buster, diseñadas para penetrar instalaciones fortificadas como Fordo. Aunque Trump no especificó el tipo de armamento utilizado, afirmó que “Fordow ha desaparecido”.
En un mensaje televisado desde la Casa Blanca, el presidente advirtió que Irán debe optar por la paz o enfrentará “una tragedia mucho mayor”. “Habrá paz o habrá una tragedia para Irán mucho mayor de la que hemos presenciado en los últimos ocho días”, afirmó.
La respuesta internacional no se hizo esperar. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, calificó los ataques como una “peligrosa escalada en una región ya al límite” y advirtió sobre el riesgo de un conflicto fuera de control. “No hay solución militar. El único camino es la diplomacia y la única esperanza es la paz”, subrayó en un comunicado.






