La producción en el mayor yacimiento de gas del mundo, South Pars, sufrió una suspensión parcial tras un ataque aéreo israelí que provocó un incendio en una de sus unidades, según reportes de la agencia Tasnim. Este hecho marca un punto de inflexión en el conflicto, ya que representa el primer ataque contra la infraestructura energética iraní.
El impacto de la ofensiva ha generado tensión en los mercados, impulsando un incremento del precio del petróleo superior al 10% desde el viernes. A pesar de que el incendio ya fue extinguido, la afectación en la fase 14 de South Pars ha detenido la producción de 12 millones de metros cúbicos de gas, según el Ministerio de Petróleo iraní.
El yacimiento, ubicado en la provincia meridional de Bushehr, es clave para el suministro de gas en Irán, país que se posiciona como el tercer mayor productor mundial, después de Estados Unidos y Rusia. Sin embargo, las sanciones internacionales han limitado su capacidad de exportación.
«El ataque supone una escalada significativa en el conflicto», afirman analistas, señalando que la estabilidad energética regional podría verse afectada. Irán comparte South Pars con Qatar, quien explota el área bajo el nombre de Campo Norte, suministrando gas licuado a Europa y Asia con el respaldo de gigantes como Exxon y Shell.






