En 2024, las ventas de vehículos eléctricos e híbridos conectables continuarán su crecimiento exponencial, alcanzando los 17 millones de unidades a nivel mundial, según la Agencia Internacional de Energía (AIE). Este incremento representa un aumento anual superior al 20%. En México, se prevé que los autos eléctricos e híbridos conectables representen el 4% del mercado de vehículos de pasajeros, comparado con el 1% registrado el año anterior, lo que refleja una clara tendencia hacia la adopción de tecnologías cero emisiones.
Las principales ciudades mexicanas ya cuentan con al menos un corredor de autobuses eléctricos, mientras que la oferta de vehículos de carga y última milla cero emisiones sigue creciendo. Organizaciones como la EMA (Electric Mobility Association) y AMIVE (Asociación Mexicana de la Industria de Vehículos Eléctricos) están comprometidas con el objetivo de un futuro sostenible. Ambas asociaciones trabajan de la mano con el gobierno para desarrollar políticas públicas que favorezcan el crecimiento del sector de la movilidad eléctrica en México, con beneficios tangibles como inversiones, transferencia de tecnología y generación de empleos dignos.
El sector de la movilidad eléctrica tiene el potencial de posicionar a México como líder en la transición hacia una economía descarbonizada. Para 2035, se espera que el 100% de los vehículos nuevos vendidos en el país sean eléctricos, y que al menos un 20% de las flotillas comerciales se encuentren electrificadas. Además, se proyecta que para 2030, al menos 15 ciudades mexicanas cuenten con nuevas rutas de transporte público eléctrico.
Con el respaldo de inversiones mixtas entre el sector público y privado, se espera un despliegue significativo de infraestructura de recarga, lo que facilitará el cumplimiento de estas metas. De esta forma, México busca contribuir al cumplimiento de las metas internacionales de cambio climático mientras fortalece su rol dentro de Norteamérica como el principal bloque económico.