El presidente electo Donald Trump se prepara para sacar nuevamente a Estados Unidos del Acuerdo de París, una medida que podría concretarse de manera más rápida y menos restringida que en 2017. Este movimiento, que dejaría a EU como uno de los pocos países fuera del pacto climático, amenaza con eclipsar la Cumbre de Cambio Climático COP29 en Azerbaiyán, donde las naciones debatirán la reducción de combustibles fósiles y el financiamiento climático para países en desarrollo.
La retirada de EU, que es el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero, pondría presión en otros países para asumir recortes de emisiones mayores, generando dudas sobre el compromiso global en la lucha contra el cambio climático. David Waskow, líder del Instituto de Recursos Mundiales, señaló que aunque los países están comprometidos con el acuerdo, la capacidad para cumplir con las metas pactadas en 2015 podría verse comprometida sin el apoyo de EU
Trump ha reiterado su escepticismo sobre el cambio climático, describiéndolo como «una gran farsa» en sus apariciones de campaña. Una retirada formal podría iniciarse en enero, y con el marco actual, EU podría abandonar oficialmente el acuerdo en un año, mucho más rápido que el proceso previo de tres años.
Además, algunos sectores conservadores han propuesto medidas aún más radicales, como abandonar el tratado de la ONU que sustenta las negociaciones climáticas globales, lo cual tendría un impacto duradero en los esfuerzos de mitigación climática. La retirada de EU también podría permitir que China, el principal socio comercial de muchos países, asuma un rol de liderazgo en tecnologías verdes, mientras que EU perdería competitividad en sectores como paneles solares y vehículos eléctricos.
La COP29 será una prueba clave de la resiliencia del compromiso internacional con el Acuerdo de París, donde se espera acordar un nuevo objetivo de financiamiento climático, que podría llegar a un billón de dólares anuales. Sin embargo, la incertidumbre generada por una posible presidencia de Trump podría limitar las contribuciones de otros países a esta causa.
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