La apertura del mercado energético mexicano, hace casi una década, permitió que la industria actual tenga una oferta mucho más diversificada, tanto en la matriz como en las tecnologías necesarias para mantener este crecimiento constante. El uso de energías renovables también se vio fortalecido, gracias a la participación de operadores nacionales e internacionales especializados en diversas áreas, así como la llegada de empresas de ingeniería, construcción y proveedores industriales que incorporan elementos adicionales a las herramientas con las que se contaba entonces.
Eduardo López, General Manager en México para WESCO Anixter, platica con Global Energy acerca de los principales cambios que ha enfrentado la industria energética nacional, desde una visión primordialmente tecnológica. “Desde el 2014 vimos la adición de nuevas tecnologías que no estaban necesariamente arraigadas en el país. Así se hizo un recibimiento de innovaciones que se pusieron en marcha y que, al día de hoy, tienen injerencia y son relevantes para el mercado”, explica en entrevista.
Asimismo, destaca que otro de los puntos relevantes para que esta evolución tuviera el impacto que hoy vemos se debe a que una gran cantidad de empresas mexicanas hicieron alianzas con compañías internacionales e invirtieron en la capacitación de talento nacional para adaptarse al manejo de nuevas tecnologías que, en la actualidad, son reconocidas en el mercado.
El crecimiento no se detiene
Sobre la evolución que ha tenido México en dicho periodo, un segmento que ha cobrado fuerza en la última década es el hidrógeno. Eduardo López asegura que esta es una frontera tecnológica que podría traer oportunidades de inversión y de negocios para el futuro próximo.
“El hidrógeno verde y azul es un tema todavía muy reciente en México, pero eventualmente va a ser el siguiente paso. Ya hay foros y asociaciones interesadas no solo en esta molécula y en la biomasa, sino en otros jugadores internacionales que tienen proyectos para desarrollar en nuestro país. Esto empezó entre el 2014 y 2015; la inercia se mantiene y es algo que vamos a seguir viendo”, comenta.
Al respecto, WESCO Anixter contribuye a la transición energética con la distribución de materiales y equipos de generación de energía. Además, se enfocan en todas las dimensiones que abarca este proceso, pues tienen presencia en el desarrollo del hidrógeno y biomasa en los sectores solar y eólico, entre otros. “La ventaja de ser distribuidores es que vamos de la mano con el nivel de desarrollo tecnológico que nuestros fabricantes de casa generan en este sentido”, asegura.
De igual forma, los socios comerciales de la integración WESCO Anixter han desarrollado las capacidades que requieren las innovaciones del sector, además de las ventajas competitivas de WESCO, enfocadas principalmente en la automatización y digitalización de procesos. Al respecto, el ejecutivo comparte: “los fabricantes que antes tenían innovaciones de seguridad física, ahora también están en las arenas de ciberseguridad para la industria o el sector energético”.
De acuerdo con Eduardo López, el objetivo de la compañía es mantenerse al nivel de las circunstancias del mercado y de la dirección que tome, así como mantenerse vigentes. “Indudablemente, la actualidad aún es petróleo y gas; dentro del sector energético sigue siendo relevante y así seguirá los próximos 100 años, no se puede descuidar ese frente. Es un ir y venir, hay que estar presente en donde están las necesidades, pero también medir por dónde vienen los retos”.
Preparados para el futuro
WESCO, por sí solo, tenía su enfoque en el mercado de la automatización, mientras que la división industrial de Anixter en México se orientaba hacia los proyectos capitales de gran magnitud. “Ahora complementamos ambas fortalezas y conocimientos. En Anixter tenemos soluciones de manejo de inventarios, optimización del capital de trabajo, disponibilidad de material y servicios de integración de ensamble de algunos equipos o elementos que se necesitan en la infraestructura de un proyecto. Esto se complementa con la especialidad de WESCO”, destaca Eduardo López.
La fortaleza que brinda esta integración les permite, además, ganar experiencia internacional, aplicada a las necesidades de México, a partir de la comunicación que se tiene entre la gente de WESCO y Anixter por separado, por lo tanto, la curva de aprendizaje es mucho más rápida y brinda un mejor posicionamiento en el mercado mexicano.
Para el directivo, la tendencia más fuerte para el sector industrial es la automatización; por este motivo, resulta de gran valor entender a qué se refiere esta transición y qué implica. “Cuando hablamos de automatización, hablamos de una planta o instalación que dependa menos del capital humano. Esto tiene sus ventajas porque disminuye los riesgos de seguridad o daño físico de la persona”, explica.
La compañía actualmente cuenta con facultades para diseñar elementos dentro de una planta industrial, con el objetivo de asegurar la continuidad de las operaciones en términos de automatización, y acompañar al sistema de instrumentación, sensores de cámaras y software, para cumplir con los objetivos planteados. “Este es un ejemplo muy claro de cómo se van a integrar a más estructuras con las tecnologías, el nivel de conocimiento y la experiencia que tenemos; esa es la tendencia”, concluye Eduardo López.
Te puede interesar
Innovación tecnológica para mejorar la medición de sistemas dinámicos
