Por: Hanne Casasola, CFO Siemens México, Centroamérica y el Caribe
El CFO es una figura clave dentro de una empresa. Es responsable de la planificación financiera y de la toma de decisiones estratégicas para mantener un balance financiero sólido, minimizar los riesgos económicos, supervisar el cumplimiento fiscal y controlar los activos.
Ahora bien, la función del CFO se ha ampliado en las últimas décadas y en la actualidad, también está involucrado con la operación y la transformación digital, así como en respaldar la evolución del modelo de negocio, no solo optimizando los procesos financieros, sino también automatizándolos.
Con tecnologías como data analytics, cloud computing, o inteligencia artificial, los CFO pueden ir mucho más allá en su labor diaria, sin embargo, requieren de nuevas capacidades analíticas que les permitan manejar sistemas de automatización inteligente, así como usar herramientas que les brinden una perspectiva amplia de la situación actual y futura de los negocios. De acuerdo con un estudio realizado por PwC, a principios de 2022 cerca del 50% de los CFO contaba con estrategias de transformación digital, mismas que resultan clave para mantener o incrementar los márgenes financieros.
Ahora bien, dada la importancia de este rol dentro de la estructura empresarial, cabe analizar el papel de la mujer en el mismo, y es que, en el mundo de las finanzas, al igual que en el sector industrial, han predominado las figuras masculinas. De acuerdo con un estudio de Spencer Stuart en 2019, de 657 CFOs de grandes compañías en Latinoamérica, solo 71 son mujeres. Sin embargo, 44 de ellas se encuentran en el sector industrial, lo que habla de un avance importante, sobre todo comparado con otros sectores como el de servicios financieros en donde solamente el 6% de los cargos de CFO, son ocupados por mujeres.
Al parecer, el sector industrial ha entendido que las empresas con directoras financieras son más rentables, tal y como lo muestra el estudio “When Women Lead, Firms Win” de la firma S&P Global Market Intelligence. El cual demostró en 2019 que las organizaciones lideradas por mujeres generaron un exceso de beneficios por 1.2 billones de dólares durante el periodo del estudio, asimismo, en los 24 meses posteriores al nombramiento de las directivas, estas empresas vieron un aumento del 20% en el impulso del precio de las acciones y por último, aumentaron en 6% la rentabilidad y en un 8% el rendimiento de las acciones.
Tal y como lo comenta Yasmín González, country manager de Stefanini Group en Colombia, la visión femenina permite un mayor grado de resolución de problemas y tasas más altas de productividad e innovación, lo que es vital en las industrias.
Abrir la puerta para que talentos femeninos se desarrollen en ámbitos laborales y profesionales es una labor integral y compleja, pero sin duda, las organizaciones tienen mucho que ganar, considerando los datos anteriormente mencionados. Afortunadamente el tema ya está sobre la mesa, continúa la conversación y hay innegables avances; cada vez hay más empresas enfocadas en el talento y resultados, ofreciendo un desarrollo profesional sin sesgos. Tal es nuestro caso en Siemens, donde a nivel global, el 20.6% de las posiciones directivas ya son lideradas por talento femenino, esto nos acerca a nuestra meta en la que buscamos que para el 2025, el 30% de las posiciones directivas senior sean ejercidas por mujeres.
Los avances en nuestras operaciones en México, Centroamérica y el Caribe también son sorprendentes. Hoy en día nuestra disparidad salarial entre géneros no rebasa el 1%, y en términos de fuerza laboral, más del 40% de la misma, son mujeres.
A lo largo de varios años, Siemens me ha brindado la oportunidad de desarrollarme en diferentes áreas de la empresa y crecer en cargos de responsabilidad. Como CFO de la compañía, trabajo con el objetivo de mantener la solidez financiera de la empresa, incrementar su crecimiento y llevarla al logro de sus objetivos, con el fin de seguir ofreciendo soluciones innovadoras al mercado. He encontrado en esta empresa, un espacio en el cual he podido desarrollar una mentalidad de crecimiento o “growth mindset” como comúnmente se le conoce en inglés, lo cual me ha permitido dirigir varios programas de liderazgo, fortaleciendo así, el talento de la mujer dentro de la organización.
Hoy en día, vivimos una realidad empresarial distinta, cambiante y compleja, lo que representa una oportunidad real y única, para toda mujer interesada en desarrollarse en el campo de las finanzas y la tecnología.