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La electricidad 4.0 en contra del cambio climático

Por Mario Maldonado, VP Secure Power México y Centroamérica

Somos la primera y la última generación contra el cambio climático. En los últimos años, organizaciones de todo tipo han virado gran parte de sus esfuerzos, no sólo para concientizar sobre la importancia de la sustentabilidad, sino para formar parte del cambio. Somos los primeros que están conscientes del alcance de nuestras acciones presentes y los últimos que tienen la oportunidad de lograr un cambio sustancial para tener un futuro de calidad. 

Aunque hemos logrado un progreso, como industria tenemos una responsabilidad urgente de impulsar compromisos ambientales a través de la evolución a nivel tecnológico, social y de pensamiento. Es imprescindible hablar de un concepto que es el motor para un mundo resiliente, fundamental para cambiar la trayectoria del cambio climático: la Electricidad 4.0.

Cuando hablamos de la Electricidad 4.0, nos referimos a la digitalización de la energía a través de tecnología que incluye el uso de máquinas inteligentes, redes informáticas, IA, dispositivos inteligentes, aplicaciones y software. Con la implementación de estas herramientas, tendremos energía más inteligente, eficiente y sostenible; a la vez que disminuimos la huella de carbono en todas las áreas de nuestra vida: hogares, edificios, centros de datos e industrias.

Implementar estos procesos es primordial, ya que más del 80% de las emisiones globales de CO2 se deben a la producción y el consumo de energía y, de este total, el 60% de la energía se desperdicia por un uso ineficiente. La disyuntiva es: ¿qué podemos hacer como sociedad e industria para relacionarnos de mejor forma con nuestro consumo de energía? Los tres puntos siguientes son clave: 

1. Electrificar nuestra vida diaria

La electricidad es la forma de energía más eficiente, más limpia y con el mejor costo-beneficio para actividades en cocina, calefacción y automóviles. Un ejemplo son los datos que brinda el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC por sus siglas en inglés), los cuales aseguran que un motor eléctrico (EV) convierte el 85% de la energía eléctrica en energía mecánica, mientras un motor de combustión solo convierte el 40%. Además, este consumo se traduce en una menor demanda de energías fósiles que resultan más dañinas para el medioambiente. 

Según el reporte Making Clean Electrification Possible de 2021 elaborado por la Energy Transition Comission, la meta para países en desarrollo es alcanzar una economía cero neta antes del año 2060, mientras para la mitad de la década de 2040 deberíamos lograr una casi descarbonización total. El costo de sistemas de electricidad dependientes en un 90% de energías renovables no será más alto que el que pagamos por el actual sistema basado en fuentes fósiles. 

2. Digitalizar para controlar nuestro consumo

Nuestros dispositivos inteligentes han hecho nuestras vidas más sencillas, pero aún apagados, consumen energía que, a simple vista, parecería invisible; sin embargo, en cantidades masivas, se convierte en un problema totalmente visible. Similar a lo que pasa cuando monitoreas tus signos vitales para trabajar en beneficio de tu salud, con Inteligencia Artificial (AI), gemelos digitales y otros tipos de software podemos crear estos medidores para hogares, edificios y centros de datos que operarían con sistemas que nos dirían en dónde se pierde la energía. En un hogar inteligente, por ejemplo, podríamos observar qué dispositivos están generando un consumo de energía mayor y, de esta forma, buscar desactivarlos. 

Un caso de éxito en cuestión de monitoreo es Marriott International quienes, en alianza con Schneider Electric, implementaron una serie de ambiciosas metas para reducir el uso de energía y carbón. Actualmente, gracias a plataformas de diagnóstico y análisis automatizados tienen información al día sobre el uso de energía y agua en sus franquicias de todo el mundo, lo que les permite tomar decisiones para ahorrar del 10 al 15% de energía. Además, instalaron celdas fotovoltaicas en el techo de los hoteles para tomar acción en la descarbonización.

3. Cambios sustanciales en centros de datos

Hablando de la importancia que tiene contar con datos de nuestras actividades para planificar las mejores rutas hacia el cambio, en la industria de centro de datos aún hay mucho por hacer. A pesar de que hoy conocemos términos como la “nube”, sabemos que los datos que en ella se almacenan

corren por centros físicos que, al final, consumen una energía que cada año crece exponencialmente. 

Con el auge del IoT (Internet de las Cosas), el desarrollo de las redes sociales y tecnologías como el 5G, para 2025 se esperan que los volúmenes de datos superen los 180 zetabytes; un crecimiento promedio anual de casi 40% en cinco años, lo que podría traducirse en un aumento del 50% en la huella eléctrica. Los proveedores de centro de datos deben implementar estrategias sustentables basadas en acciones medibles con versiones híbridas; sistemas centrales, locales y combinados.  

Otra de las exitosas alianzas de Schneider Electric que nos da luz sobre este tema es la realizada con HP (Hewlett-Packard). En el 2014, la empresa líder en impresoras y equipos de cómputo estableció una meta para reducir su huella de carbón en un 40% para el 2020 comparado con los niveles del 2010. Después de revisar el caso, se firmó un contrato con una compañía de energía de compañía renovable que permitió que la planta de HP en Texas operara al 100% con esta fuente de energía, evitando la emisión de más de 340, 000 toneladas de dióxido de carbón al año. 

Estos son solo algunos ejemplos de cómo la unión entre la electrificación y la digitalización que busca la Electricidad 4.0 puede hacer de nuestro mundo uno más resiliente, sostenible y seguro para nosotros y para las generaciones futuras que, seguramente inspiradas en las decisiones de hoy, seguirán buscando formas amigables de habitar nuestro planeta. 

Con más de 28 años de experiencia en el sector IT y de Telecomunicaciones en México y Latinoamérica, desde hace seis años es vicepresidente de la división Secure Power de Schneider Electric para México, América Central y Miami, en donde estimula el crecimiento del negocio a la par de impulsar soluciones de energía eficientes y resilientes. Su amplia carrera incluye además importantes roles en diversas empresas líderes en tecnología e Inteligencia Artificial.

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