Una fisura conectada a la plataforma petrolera Elly, propiedad de Beta Offshore, una división de la compañía Amplify Energy, basada en Houston, provocó que se derramaran unos 3,000 barriles de petróleo o unos 570 mil litros de frente a la costa de Huntington, al sur de California, en los Estado Unidos.
De acuerdo con la alcaldesa de la localidad, Kim Carr, el vertido de crudo ocurrido el sábado 2 de octubre por la mañana, es uno de los peores desastres a los que se ha enfrentado la zona en décadas.
Carr admitió que los 3,000 barriles de los que se habla oficialmente probablemente se queden cortos, puesto que esa es la cifra que ofreció la empresa responsable del vertido, pero se cree que no han conseguido frenarla por completo.
Mientras tanto, el consejero delegado de Amplify Energy, Martyn Willshare, apuntó que no espera que se eleve el número de barriles que se han vertido, puesto que los 3,000 de los que se ha informado es la capacidad total del oleoducto, que ya ha sido cerrado. Sin embargo, admitió que aún no se sabe dónde exactamente se produjo la fuga, por lo que han desplegado a buzos en la zona para determinar el “motivo del incidente”.