Después de las tormentas invernales del mes de febrero, la red eléctrica de Texas experimentó apagones generalizados, trayendo no sólo pérdidas millonarias, sino también más de 100 muertes en el estado. Expertos en la materia culparon al mercado eléctrico texano argumentando la falta de preparación para enfrentar la situación. Desde entonces cinco minoristas de electricidad abandonaron el mercado, dando oportunidad a otras compañías para que se incorporen.
Una de las empresas interesadas en ingresar al mercado eléctrico texano es Tesla, quien, de acuerdo con Texas Monthly, ya solicitó autorización a la Comisión de Servicios Públicos de Texas para comercializar electricidad en el mercado minorista a través de una nueva subsidiaria llamada Tesla Energy Ventures.
Texas es el único estado del país norteamericano que cuenta con su propia red eléctrica y que no es compartida con el resto de los estados vecinos. Ante este panorama, la compañía de Elon Musk planea vender electricidad directamente a los consumidores, centrándose en una primera fase en aquellos que ya son clientes de Tesla.
La medida podría permitir a los texanos, cuyas casas estén equipadas con paneles solares compartir energía con la red eléctrica del estado. Incluso, podría permitir que esas casas funcionen como su propia planta de energía. Tesla podría aprovechar su red de clientes de paneles solares en el estado para construir una base de usuarios y comercializarlos a través de la aplicación móvil y el sitio web.