El aumento en los casos de coronavirus y las preocupaciones por rebrotes alrededor del mundo siguen impactando la demanda de combustible. Aunado a nuevas restricciones, la lenta recuperación de la economía y las negociaciones estancadas sobre más estímulos en Estados Unidos, septiembre mostró decesos constantes en la cotización del barril de petróleo.
La demanda de combustible de Estados Unidos continúa debilitada junto con la industria de viajes. Asimismo, el promedio de consumo de gasolina de cuatro meses marcó un declive de 9% respecto al mismo periodo del año pasado, según datos del Gobierno divulgados la semana pasada.
De acuerdo con Reuters, los jefes de las principales corredurías del mundo han estimado una floja recuperación de la demanda de petróleo y precios casi sin cambios por efecto de la pandemia para los próximos meses y quizás años.
El secretario general de la OPEP, Mohammad Barkindo, dijo que se espera que los inventarios comerciales de petróleo en los países de la OCDE se ubiquen solo ligeramente por encima del promedio de cinco años en el primer trimestre de 2021, antes de caer por debajo de ese nivel durante el resto del año.