De acuerdo con WindEurope, la energía eólica es una tecnología clave para la recuperación de Europa tras la pandemia por COVID-19, además de que los nuevos proyectos eólicos son competitivos en cuanto a costos y están listos para usar. Y con el objetivo de cumplir con el Pacto Verde de neutralidad climática para 2050, Europa necesita cinco veces más energía eólica de la que tiene hoy.
En su estrategia de recuperación, la Comisión de la Unión Europea (UE) alentó a los Estados miembros a invertir en tecnologías ecológicas y preparadas para el futuro, como la eólica. Con el marco regulatorio adecuado, la energía eólica promete la creación de empleo inmediata y duradera para estimular la economía de la UE. Durante la pandemia de COVID-19, el viento ha demostrado ser resistente tanto en términos de producción de energía de parques eólicos existentes como de instalación de nuevas turbinas, como muestran las cifras de WindEurope.
Los dos parámetros más importantes para la creación de empleo son (a) los compromisos gubernamentales para una mayor expansión de las energías renovables con volúmenes claros y calendarios de subastas y (b) reglas y procedimientos simples para la autorización de nuevos parques eólicos. Los Planes Nacionales de Energía y Clima (NECP) están destinados a cumplirlos. Están bien en los volúmenes. Pero se quedan muy cortos en cuanto a los permisos. Y esto pone en riesgo los puestos de trabajo.
“Los planes nacionales de energía y clima son un gran paso adelante para la visibilidad de futuros proyectos de energía renovable. Y la mayoría de los planes y cronogramas de subastas son positivos. Si se implementa como se presentó, la UE alcanzará un 33% de energías renovables en energía final en 2030. Ahora los gobiernos nacionales deben actuar y comenzar a traducir los planes nacionales de energía y clima en legislación concreta. Necesitan fijar y ceñirse a los horarios de la subasta. Deben elegir el diseño de subasta adecuado. Pero si los gobiernos no arreglan los permisos, no lograrán estos volúmenes y sus ambiciosos objetivos seguirán siendo puramente académicos”, dijo Giles Dickson, CEO de WindEurope.
La lección es clara. Los responsables de la formulación de políticas deben garantizar un máximo de claridad en el diseño y la programación de las subastas, en particular ahora durante la fase de recuperación. Acertar en las subastas pondrá a Europa en una senda de recuperación más rápida.