Cambiar la cultura de la seguridad y prevención en el sector hidrocarburos, así como mantener una regulación y el cumplimiento de la misma, son retos a tratar con urgencia, expresó Beatriz Marcelino, CEO de la consultora Grupo CIITA, durante el Congreso Internacional de Energía de Tamaulipas (CIET) 2025.
Durante la conferencia magistral “Regulación y cumplimiento en el sector hidrocarburos: clave para la seguridad y operación NOM-EM-006-ASEA-2025 – transporte de gas LP; NOM-EM-007-ASEA-2025 – distribución de gas LP”, la especialista resaltó el uso del gas LP como uno de los combustibles de mayor consumo en el país, con una utilidad del 75% de los hogares, plazas comerciales y restaurantes, donde el desconocimiento generalizado de los riesgos que conlleva este energético es un punto importante a considerar en la industria.
Asimismo, Marcelino enfatizó que la falta de cultura de prevención y el descuido son las principales causas de los siniestros, y afirmó que el 99% de los incidentes son errores humanos, recordando tragedias como el accidente de San Juanico en 1984. “Tenemos que tener nanas atrás de nosotros para cumplir nuestras obligaciones”, lamentó, al subrayar que esta situación, sumado a la falta de inversión en seguridad e infraestructura, han llevado a que el sector esté sobre regulado.
Como ejemplo, resaltó la respuesta directa a la tragedia del 10 de septiembre de 2025 en Iztapalapa, que dejó 37 fallecidos y más de 90 heridos, donde la Secretaría de Energía y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) elaboraron dos nuevas Normas Emergentes: la NOM-EM-006-ASEA-2025 para el transporte de Gas LP y la NOM-EM-007-ASEA-2025 para la distribución de Gas LP. Ambas disposiciones, explicó, sustituyen y buscan reforzar la anterior NOM-007 CSH de 2010, con el objetivo de garantizar un manejo más seguro del hidrocarburo.
Nuevas exigencias en certificación y operación
En este sentido, Marcelino detalló que el enfoque de las nuevas regulaciones recae en la capacitación certificada de los conductores, exigida mediante estándares de competencia. Explicó que esto debería tomarse como un proceso obligatorio que conduzca a la aprobación de los exámenes, ya que las constancias DC-3 anteriores no bastarán para acreditar la pericia de los operadores. Asimismo, explicó que todos los participantes de esta industria deberían contar con cursos que acrediten el manejo seguro del Gas LP y protocolos de emergencia ante incendios, explosiones o sismos.
La CEO de Grupo CIITA destacó que las normas también establecen un dictamen anual obligatorio de operación y mantenimiento de las unidades, con una lista extensa de puntos de revisión. Entre ellos, pruebas periódicas a recipientes como la inspección hidrostática para detectar fugas en tanques de almacenamiento. Además, se vuelve obligatorio el uso de GPS, gobernador de velocidad y código QR para verificar permisos de operación.
Plazos y vigilancia del cumplimiento
Sobre los plazos, Marcelino indicó que las Normas Emergentes, publicadas el pasado 3 de octubre de 2025, resaltan que las unidades de más de 5,000 litros y con más de 10 años de antigüedad tienen cuatro meses para acatar las disposiciones, con fecha límite el 4 de febrero de 2026. La especialista enfatizó que más de 20,000 trabajadores del Gas LP deberán estar capacitados y certificados, dada la magnitud de plantas de distribución y unidades en operación a nivel nacional.
Finalmente, la vigilancia del cumplimiento estará a cargo de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente ASEA, la Secretaría de Energía (Sener), la Comisión Nacional de Energía, México y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). Estas autoridades podrán realizar inspecciones conjuntas para verificar las condiciones físico-mecánicas y la vigencia de los permisos. Marcelino concluyó que la nueva normatividad reconoce que la velocidad y el estado de funcionamiento de las unidades son factores esenciales de la seguridad industrial y operativa.
